OPINIÓN

El juego de la vida

El valor de la música

La música desempeña un papel crucial en la educación y en la vida en general. Además, fomenta la creatividad y la expresión personal. En la vida diaria tiene el poder de influir en nuestras emociones y estados de ánimo. Puede ser una forma de expresión, de escape o de conexión con los demás. La música también puede ser terapéutica, ayudando a reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional.

Recuerdo oír música en la habitación de mi casa, cuando era muy joven, casi en silencio para no despertar en el exterior alguna alarma ya que la ausencia de libertades impedía poder escuchar algo subversivo al aire libre. Escuchaba muy bajito las canciones rebeldes y revolucionarias de, por ejemplo, Pedro Faura (cuyo nombre verdadero era Bernardo Fuster). Hasta escuchar ‘La Marsellesa’, himno nacional de Francia, me ponía los pelos de punta. Igual que acudir a La Toldería, local de música en las cercanías del Viaducto, donde era fácil escuchar los cantos de Victor Jara, Violeta Parra o Jorge Cafrune. En tiempos de sequía, todo parecía agua bendita. 

No olvido, tampoco, la actuación del cantautor de Uruguay Daniel Viglieti, en el Madrid todavía franquista de 1974. Fue en el Teatro Monumental ( en la calle Atocha), gritamos un buen rato a favor de la libertad y contra Franco. Luego, lo pagamos a la salida, donde nos esperaba la Policía del régimen para calentarnos las espaldas con sus porras. Viglieti pasó esa noche detenido. Algunos asistentes al concierto tuvieron la misma ‘suerte’. 

La música me sirvió en aquellos momentos como medio de transmisión de la historia de la palabra desconocida que en la oscuridad de un régimen sin libertades era reluciente como el oro o el platino. Libertad sonaba a proclama rupturista.

Si pienso en Miguel Ríos (con un gran auditorio con su nombre en Rivas), excelente músico innovador y muy buen amigo, escucho el inicio del tiempo del cambio y de la desobediencia democrática. Su música era un catalizador del cambio social.

También me ayudó mucho para entender el derecho a la diferencia en la cultura conocer la música de Camarón de la Isla. Fue el que nos hizo descubrir el flamenco, que ha sido un importante embajador de la cultura española a nivel internacional.

La música como forma de expresión cultural tiene entre sus cualidades ser estimulante o relajante, inspiradora o reconfortante. Ayudemos entre todos a que la música se mantenga viva y exijamos que se dé a este arte el trato que se merece. Veamos el valor que tiene la música para cada uno de nosotros y después decidamos si preferimos el ruido.

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