El Sindicato de Inquilinas de Madrid arrancó el pasado domingo los ‘piquetes inquilinos’, una campaña de desobediencia civil para impulsar huelgas de alquiler en la capital. El objetivo es defender el derecho a una vivienda digna frente a los precios insostenibles del mercado.
Crisis habitacional y movilización vecinal
Los ‘piquetes inquilinos’ visitarán 30.000 bloques de viviendas en Madrid para convertirlos en «trincheras» de resistencia contra la especulación inmobiliaria. Inspirados en la Casa Orsola de Barcelona, emblemática por su lucha vecinal, buscan replicar este modelo social y colaborativo.
El movimiento sostiene que la crisis de vivienda no es un error, sino el resultado de décadas de políticas que benefician al sector inmobiliario. «No hay término medio: o defendemos el derecho a una vida digna o permitimos la acumulación de riqueza de unos pocos», afirman.
Manifestación estatal y desobediencia civil
El 5 de abril, sindicatos y colectivos sociales convocarán la primera manifestación estatal por el derecho a la vivienda. Mientras, los ‘piquetes inquilinos’ continuarán su actividad para multiplicar los focos de conflicto y fortalecer las huelgas de alquiler como herramienta sindical.

Distritos y localidades en pie de lucha
Durante el domingo, distritos de Madrid y localidades como Leganés y Móstoles fueron escenario de los ‘piquetes inquilinos’, desde su arranque a las 12:00 horas. La iniciativa busca plantar cara a una crisis que afecta a la libertad, salud mental e identidad de miles de personas.