El Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid acaba de aprobar, en su último Pleno Municipal, una moción para reclamar el cierre definitivo de la incineradora de Valdemingómez. Anteriormente ya lo había hecho también el Ayuntamiento de Getafe.
Todos los grupos políticos con representación municipal votaron en el pleno del consistorio a favor de una moción presentada por el PSOE y los dos concejales no adscritos que reclama que no se renueve el contrato de gestión de la instalación, que finaliza en 2020. La propuesta responde a una petición de la Alianza Incineradora NO, una plataforma ciudadana formada por asociaciones vecinales, ecologistas, sindicatos, plataformas en defensa de la salud, AMPAs y otros colectivos, como Rivas Aire Limpio y la cooperativa de vivienda COVIBAR. Precisamente personas de estas dos agrupaciones junto a otros representantes de la Alianza han estado presentes con una pancarta en el salón de plenos en el momento de la votación, un hecho que han festejado. En palabras de Javier Navascués, de Rivas Aire Limpio, “se trata de un gesto importante para el cierre de la incineradora, y por ello estamos satisfechos, pero el Ayuntamiento debe completarlo con mayores compromisos. El alcalde aún no ha respondido a una petición de reunión con la Alianza en la que queremos plantear que participe con el Ayuntamiento de Madrid en negociaciones para lograr el cierre de la instalación e impulse auditorías medioambientales”, ha añadido.
Al encontrarse a tan solo 5 kilómetros de la instalación, Rivas-Vaciamadrid es, junto a Madrid y Getafe, el municipio más afectado por las emisiones contaminantes de la incineradora del Parque Tecnológico de Valdemingómez.
Los más de 87.000 habitantes de la localidad están obligados a respirar a diario sus malos humos, un riesgo que los grupos políticos del Ayuntamiento han puesto de manifiesto esta mañana, además de denunciar el papel del municipio como territorio que acoge todo tipo de vertidos ilegales procedentes de la capital.
En virtud de la moción, el Ayuntamiento de Rivas solicita al de Madrid “que inicie los trámites necesarios para no prorrogar la concesión en, al menos, los procesos de incineración, y además, no permitir que se sigan incinerando residuos y haya métodos alternativos de gestión”. La proposición también demanda la conclusión de un estudio epidemiológico de las poblaciones afectadas la incineradora, con objeto de determinar los posibles daños en la salud producidos por sus emisiones.
La resolución aprobada esta mañana supone un nuevo avance en la batalla por la clausura de la incineradora de Valdemingómez, y se produce después de que el consistorio de Getafe hiciera lo mismo el pasado 16 de marzo. Antes, el 3 de febrero, miles de personas se manifestaron por el cierre de la instalación en Villa de Vallecas, uno de los distritos capitalinos más afectados por las emisiones de la planta. Por otro lado, la Alianza continúa con su campaña de recogida de apoyos a una propuesta inscrita en el portal Decide Madrid que tiene como objeto la organización de una votación ciudadana en Madrid sobre la continuidad de la instalación contaminante.