Las manos de Regina Martín han tocado muchas veces el oro. Y la plata y el bronce. No es banquera o joyera, ni posee minas, sino que es la técnica municipal que durante más ediciones contribuyó a investir a los deportistas de Rivas con el reconocimiento que les otorgaba el Ayuntamiento. El gesto de sus manos poniendo una medalla alrededor de un cuello es el gesto de agradecimiento y compromiso de tantos vecinos y vecinas con la práctica del deporte. Ahora, jubilada, descansa y recuerda para Zarabanda los primeros “sprints” que convirtieron el deporte ripense en el referente que es hoy.
“Rivas es una ciudad muy joven y desde la llegada de nuevos pobladores a Rivas Urbanizaciones comenzamos con el deporte de Base”, recuerda la funcionaria ya jubilada. El primer paso de esta Rivas en crecimiento fue crear escuelas deportivas de fútbol, fútbol sala, baloncesto o voleibol. Pero no se quedaron ahí, ”año tras año se fueron incorporando nuevas escuelas hasta las 45 que rondarán actualmente”, explica Regina Martín.
A continuación, la Concejalía de Deportes apostó por la construcción de instalaciones deportivas creando pabellones en todos los colegios (a la vez que se construían, preferiblemente). “Esto permitía utilizarlos en horario escolar y, luego, por las tardes y fines de semana para actividades extraescolares y competiciones”, cuenta la ex-técnico de deportes. Los equipamientos aumentaron para atender a una demanda creciente de un también creciente número de clubes.
“Contamos con dos polideportivos y 8 campos de fútbol de césped artificial”, pone Regina Martín de ejemplo. A ello hay que sumar las piscinas, el rocódromo, la concesión público-privada del polideportivo de Supera Rivas o los campos de padel, tenis y otras disciplinas también populares en Rivas. Hasta el hijo de Robin Hood encontraría una escuela deportiva para aprender tiro con arco.
Regina Martín recuerda con cariño las clausuras de los juegos escolares, que era y es uno de los eventos estrella de la Concejalía para fomentar el deporte. Ella se niega a citar ejemplos de deportistas ripenses destacados (“¡porque son muchos!”, dice), pero menciona como algunas de las disciplinas en las que Rivas se ha destacado: el triatlón, el atletismo, la natación, el tenis, el baloncesto, el baseball y el softball…,sin ánimo de exhaustividad.
Como en el deporte, el trabajo del Ayuntamiento se hace en equipo: Regina Martín destaca “la ayuda incondicional de mis compañeros de la Concejalía de Deportes, Policía Local, Protección Civil, operarios del Ayuntamiento y la coordinación con los diferentes clubes”. Cada año, este apoyo municipal se traduce también en ayudas. En 2023, hay convocada una ayuda a entidades federadas (dotada con 140.000 euros), otra subvención para competiciones de élite (con 55.000 euros), una ayuda a entidades con convenio-escuela (por el importe de 35.000 euros) y, por último, no se olvidan de los deportistas individuales, que pueden optar a subvenciones (respaldadas con una partida de 10.000 euros).
Los hombres (y mujeres) de acero de Rivas
“En Rivas tenéis grandes deportistas, yo creo que me he reunido con los Diablillos”, le dijo recientemente un alto cargo del Consejo Superior de Deportes (CSD) a un periodista de este medio. Y es que el club ripense es, de largo, una de las canteras más prominentes en disciplinas como el Ironman o el triatlón.
El pasado 4 de junio, una expedición de 16 deportistas de Diablillos de Rivas completaron el Ironman del Campeonato de Europa, celebrado en Alemania. Además, el club consiguió la segunda posición del Campeonato, “gracias al esfuerzo y la aportación de cada uno de ellos”, afirma Álvaro Navalpotro, quien no solo es uno de los deportistas de élite en esta disciplina, sino que también es el orgulloso entrenador de las categorías infantil y alevín de la Escuela.
Este éxito supuso que varios de sus miembros se clasificaran para el Campeonato del Mundo (masculino) que se celebró el 10 de septiembre en Niza. En esta competición en la que el americano Sam Laidlow se hizo con el triunfo, destacaron los españoles José Mugica Izaguirre (1º en la categoría de edad de 65-69 años) y Daniel González Álvarez (3º en 45-49).
Además del Ironman, la especialidad de Diablillos de Rivas es el triatlón, un deporte especial “que engancha a todas las personas que lo practicamos”, explica Navalpotro, y que tiene la particularidad de que se compone de tres disciplinas diferentes (natación, ciclismo y carrera).
Según este entrenador, el Ironman es para “enamorados de la larga distancia”, ya que exige un importante afán de superación en el que “el simple hecho de llegar a la meta es un gran logro”. Por el contrario, la espectacularidad de las distancias más cortas del triatlón se basa en carreras más explosivas, en las que “los jóvenes pueden hacer gala de esa juventud y atrevimiento que tienen”, sostiene Navalpotro.
La referencia nacional que es Diablillos de Rivas se construyó en sus inicios yendo colegio a colegio dando charlas, gracias a entrenadores comprometidos con el club que generaron rápidamente una cantera que empezó a atraer a más deportistas de Madrid o incluso de más lejos.
Destaca el “buen rollo”, según Álvaro Navalpotro, ya que los entrenadores “intentan dar lo mejor de sí mismos para ayudar a crecer y acompañar en el camino a todos ellos”. Un plural que abarca casi trescientos deportistas menores de edad y unos 220 deportistas adultos.
Cambio de marcha: ellas también juegan
Las futbolistas españolas trajeron a casa, desde Australia, el título de Campeonas del Mundo. Pero no hay que irse tan lejos para encontrar a mujeres deportistas que pongan en marcha grandes logros. Las Osas de Rivas son un equipo, por ejemplo, que destaca en el fútbol americano.
“El deporte femenino necesita un empujoncito para que se fomenten actividades para nosotras”, denuncia la ciclista Cristina García Pulido. Considera que algunos clubes o el Ayuntamiento podrían hacer más, pero ella ya hace su parte: lidera “Women in Bike”, una iniciativa de la Real Federación Española de Ciclismo para fomentar y visibilizar esta disciplina entre las mujeres deportistas.
Son una comunidad que crece rápido en Rivas y que ya cuenta con varias “lideresas”, como nuestra entrevistada de enero, Almudena Ruiz. “Este proyecto quiere, en resumen, que cada vez seamos más mujeres las que practiquemos este deporte de una manera saludable”, explica García Pulido. Para ella, el ciclismo está muy lejos de ser un deporte individual, porque salen juntas como “una piña”. “Cuando salimos a rodar se crea una magia, pues todas cooperamos en la ruta, ya sea de montaña o carretera, con la satisfacción final de haberlo conseguido juntas, aprendiendo las unas de las otras”, afirma la lideresa ciclista.
Varias de sus integrantes, como la propia Cristina García Pulido, acumulan varios éxitos deportivos en la ultradistancia o -ella misma- como campeona de Copa España máster 30 y participante este año de la Vuelta ciclista a Portugal femenina. Sin embargo, esta deportista ripense destaca “el ambiente lúdico” de “Women in Bike” que ha servido como una especie de terapia a muchas de sus integrantes ante situaciones tan complicadas como la superación de un cáncer de mama. Estas “mil y un aventuras”, por encima de los trofeos, son los que llevan a la ciclista a recordar sus viajes en bici por Rumanía o África.
El ciclismo femenino está “arrancando” pero goza ya de gran predicamento en Rivas. La llegada de patrocinios o ayudas sería el empujón definitivo para que estas deportistas no tuvieran que costearse solas aventuras como la Vuelta ciclista a Portugal. Pero pedalean tan rápido que, tal vez muy pronto, alcancen sus sueños.
“No sé si hay más machismo en ámbitos deportivos del fútbol que del ciclismo, lo que sí sé es que queremos una sociedad en la que se valoren nuestros logros y nuestro talento (que tantísimo cuesta) en lugar de prevalecer comentarios sexistas y críticas injustificadas”, concluye la ciclista ripense con firmeza.
El triple del Ayuntamiento de Rivas
Pese a que, como contamos en la sección “Rivas al Dato”, el Ayuntamiento de Rivas no es líder en equipamientos deportivos por habitante, su apuesta por el deporte base ha rendido frutos extraordinarios que se plasman en la diversidad de disciplinas, el compromiso de los vecinos con la práctica deportiva y las numerosas hornadas de deportistas profesionales que salen de Rivas. “Es uno de los municipios donde más se fomenta el deporte”, sostiene Cristina García Pulido. Más matizada es la opinión de Regina Martín, que cuenta que “cuando teníamos una población de 30.000 habitantes estábamos de lujo, pero actualmente con las mismas instalaciones hay que hacer muchas cábalas para ubicar a tantos clubes”.
Por supuesto, la ciclista nos recuerda que “estamos rodeados de naturaleza gracias a la zona del Piul y las lagunas de alrededor, lo que hace la práctica del deporte al aire libre más fácil, bastan un par de zapatillas de correr o una bicicleta para estar a cinco minutos de tu casa en plena naturaleza”. Además, considera un acierto municipal la existencia de parques calisténicos en muchos puntos de Rivas, ya que cree que este ejercicio activo está en auge.
Por su parte, Álvaro Navalpotro destaca la “alegría inmensa” de “pasearte un día entre diario por los polideportivos y ver a cientos de niños y niñas practicando diferentes actividades”. También comparte la generalizada valoración positiva de las políticas de deporte (y en especial las Escuelas Deportivas): un 7,7 de nota sitúa al deporte como las mejor valoradas, según la encuesta “Percepción Social de los Encuesta de Servicios Públicos Municipales”, cuya última edición publicada fue la elaborada en 2021 por Metroscopia.
No todo es perfecto, como suele recordar periódicamente la oposición. Recientemente, el Partido Popular de Rivas pidió que se reparara la torre de luz del campo de fútbol del Cerro del Telégrafo y que se cambiara el césped de los campos de Casa Grande.
El deporte como forma de vida
El beneficio del deporte en la salud es una anécdota en comparación con su papel como escuela de valores. El compañerismo, el respeto, el trabajo en equipo, la superación personal, la constancia, el compromiso y la perseverancia son, por ejemplo, los valores que afirman enseñar en Diablillos de Rivas. Por su parte, Regina Martín sostiene que precisamente esa escuela de respeto, empatía y valores es “lo más importante al realizar deporte”.
Al apuntarse se van a encontrar “una familia”, afirma Álvaro Navalpotro, con la que aprender que “el deporte no solo hace crecer y mejorar a los deportistas, sino que les acompaña durante todo su proceso formativo, donde evolucionan tanto deportiva como personalmente”. El triatlón es engañoso, porque su práctica tiene poco de individual y mucho de apoyo entre compañeros, como veíamos que pasaba con el ciclismo.
En conclusión, la magia del deporte engancha a gente extremadamente diferente. Es posible hacer todos los deportes mencionados y muchos más (¡hasta subacuáticos!). Este reportaje se acaba antes de poder contar la fuerza del boxeo o judo en Rivas, ¡o la fiebre del crossfit! La práctica deportiva más fantástica que hemos encontrado ocurrió en 2016, cuando Rivas fue el municipio que acogió el primer torneo nacional de Quidditch, en el que los Madrid Wolves se impusieron en la final a los Bizkaia Boggarts. Y es que lo bueno del deporte es que no hay muggles…solo tenemos que encontrar nuestra casa para que surja la magia.
EXTRA: Levantamiento de caballos
Con dos dedos levantan un caballo. No se trata de una modalidad extrema de halterofilia equina, sino del ajedrez, un antiquísimo deporte de reyes ávidos de aprender estrategia para la guerra o -en la actualidad- de alumnos deseosos de jugar y pasarlo bien mientras sus orgullosos padres les ven desarrollar sus capacidades de imaginación espacial y memorización, que tan útiles les serán en su etapa escolar.
El Club de Ajedrez de Rivas cuenta con 36 años de historia que lo convierten en uno de los clubes más veteranos. Tras la emisión en Netflix de la serie “Gambito de Dama”, vivieron un repunte de niñas y mujeres interesadas en el ajedrez.
Recientemente, además, han apostado por la apertura de la escuela a más personas adultas. Por primera vez, los lunes y miércoles (de 11:00 a 12:00) existirá la posibilidad de asistir a las clases de ajedrez para vecinos de entre 16 y 64 años, así como para mayores de 65 años. Así que si peinas canas y te gusta el ajedrez, estas clases podrían ser la pieza que te faltaba.