El consumo de tusibí, también conocido “erróneamente” como ‘cocaína rosa’, “no es algo exclusivo de las clases altas” 

Público asistente a un festival de música nocturno l Foto de Servimedia

Según la primera edición del Observatorio de consumos, riesgos y cuidados del programa de la Asociación Bienestar y Desarrollo Energy Control.

Además, “parece haberse integrado en el repertorio de sustancias que habitualmente se consumen para salir de fiesta”.

Esta es una de las conclusiones de la primera edición del Observatorio de consumos, riesgos y cuidados del programa Energy Control de la Asociación Bienestar y Desarrollo, publicado a partir de una encuesta ‘online’ en la que participaron 1.412 personas, el 20% de las cuales había consumido tusibí “alguna vez” en el último año, según precisó la asociación en un comunicado.

Se trata del primer estudio que se realiza en España con el objetivo de “conocer mejor” el consumo de tusibí y se llevó a cabo entre personas que “habitualmente” consumen sustancias psicoactivas para salir de fiesta y con un perfil sociodemográfico que se corresponde al de una persona joven (26 años de media), que trabaja por cuenta ajena o estudia y vive en casa de su familia.

Esta droga «suele consumirse esnifando el polvo, estando de fiesta y con las amistades”, abundó la entidad, para advertir de que los lugares donde se consume “son variados”, siendo los más mencionados las discotecas y las fiestas ‘rave’.

Según el estudio, “parece” que el consumo de tusibí es “bastante ocasional”, teniendo en cuenta que tres de cada cuatro consultados que lo consumieron reconoció haberlo hecho “entre uno y cinco días en los últimos 12 meses”.

Seis de cada diez encuestados reconoció haber combinado el tusibí con otras drogas “siempre que lo ha consumido” y, a juicio de Energy Control, aunque no se trata de la “principal” sustancia que consumen los usuarios consultados, el tusibí “parece haberse integrado en un repertorio extenso de sustancias consumidas”, entre las que destacó el alcohol o el cannabis, pero también la MDMA (éxtasis), la anfetamina, la cocaína y los ‘poppers’.

A pesar de la “confusión” que, a su entender, “existe en torno a su composición”, siete de cada diez encuestados señaló a la MDMA y la ketamina como componentes de este producto.

“Pero aún hay personas que tienen creencias erróneas sobre su composición y señala sustancias como la cocaína, la 2C-B o la LSD y un 8% señaló desconocer la composición”, indicó el Observatorio que, por esta razón, citó entre sus recomendaciones la de “seguir trabajando para romper la asociación del tusibí con la 2C-B o la cocaína”.

PAUTAS DE CONSUMO

Además de la encuesta ‘online’, el Observatorio de consumos, riesgos y cuidados de Energy Control también incluyó varias entrevistas en profundidad y grupos de discusión en cuatro ciudades españolas para “conocer mejor las pautas de consumo recreativo de sustancias psicoactivas” y, de esta manera, “orientar el desarrollo de acciones de reducción de riesgos y daños más efectivas”.

En este sentido, también puso “el foco” en conocer las maneras en que las personas que consumen éxtasis “dosifican” tanto el cristal como las pastillas, así como “qué precauciones adoptan” al esnifar sustancias o las “percepciones” que tienen sobre el uso de filtros en los porros como “estrategia para reducir los riesgos de tipo respiratorio”, entre otras cuestiones.

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