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El Consejo de Participación de Medioambiente de Rivas trató de la Incineradora de Valdemingómez y de la planta de Ecohispánica.

El 14 de junio se celebró un Consejo de medioambiente. Se convocó como consecuencia de un escrito de Rivas Aire Limpio, una reiteración y recurso de reposición remitidos al Ayuntamiento, desde noviembre de 2017 y el acuerdo del anterior Consejo de Medioambiente.

Estuvieron presentes por parte del gobierno municipal José María Álvarez, Concejal de Medioambiente y Sira Rego, Consejera Delegada de Rivamadrid.

Sobre la incineradora, Javier Navascués en representación de Rivas Aire Limpio y de la Alianza Incineradora de Valdemingómez No, planteó:

  • Que se alegraba de la moción, aprobada en el pleno municipal por unanimidad, que, como la Alianza, defendía un plan de cierre para la incineradora y la no renovación del convenio con Urbaser, que vence en 2020. Que esta moción comprometía al gobierno municipal a tomar una intervención activa para que se llevaran acabo sus objetivos. Como modelo a seguir para ello se puso la actividad de la corporación en el tema del nuevo acceso a la M50, pues «Rivas merece el cierre de la Incineradora».

  • Que había que asegurar que los residuos que ahora se llevan de Rivas a Valdemingómez no se incineren, pues en la planta de las Dehesas donde se vierte, una parte pequeña, pero significativa, acaba en la incineradora.

  • Que el Ayuntamiento de Rivas debería participar en el estudio epidemiológico y la auditoria ambiental, que están realizando el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. En particular exigiendo nuevas y mas exigentes mediciones de las emisiones contaminantes, que las actuales no nos ofrecen garantías.

  • Que la mejor forma de luchar contra las incineradoras y vertederos es promover tratamientos de residuos con la orientación Residuos Cero. Que se había desaprovechado esta legislatura municipal en Rivas para avanzar en ese terreno y que por ello habíamos puesto en marcha la iniciativa social autogestionada «Rivas Composta», para el aprovechamiento de los residuos compostables, mediante la instalación de compostadoras comunitarias en diversas urbanizaciones de Rivas. Para lo que se pedía algún apoyo municipal.

  • Que para tratar de todo ello había solicitado la Alianza una entrevista con el Alcalde y el concejal de medioambiente, de la que no teníamos respuesta.

La representación del gobierno municipal afirmó su rechazo a la incineradora y su voluntad de cumplir con el mandato del pleno municipal. Sin embargo cuando se trató de responder a los requerimientos concretos, la disposición no fue tan favorable. Sobre la Campaña «Rivas merece el cierre de la Incineradora», hicieron muchos comentarios evasivos, como el de que en el caso de la M50 hay una organización social que había impulsado el tema y que en las encuestas municipales los residuos no aparecen como un tema de preocupación importante de la población y la M50 si. Al parecer en la encuesta citada no había ninguna pregunta especifica referida a la incineradora. Que para llevar los residuos a Valdemingómez, se estaba pagando una tasa especial para no incineración y que ellos no eran quienes para poner en duda la credibilidad de lo que afirmaban los gestores de Valdemingómez. ¡Curiosamente la tasa especial no era mas gravosa para el Ayuntamiento de Rivas, sino mas económica!. Sobre el Estudio epidemiológico y la Auditoría dijeron que se pondrían a ello, pero revelaron que no habían actuado todavía para exigir colaborar en dicho estudio, tal como la PNL de la Asamblea de Madrid estableció en octubre de 2017. Sobre los tratamientos alternativos a los actuales, dijeron que estaban haciendo un estudio para avanzar hacia Residuos Cero, pero que esto ya sería para la próxima legislatura y que de todas formas estaba muy difícil, pues la construcción de compostadoras centralizadas de restos alimenticios, podría suponer unos costes inasumibles para el Ayuntamiento. En relación con las ayudas a «Rivas Composta», Álvarez dijo que no se disponía de fondos para las compostadoras comunitarias aunque se estaban buscando y Rego puso en duda la capacidad de que se realizara adecuadamente el compostaje autoorganizado. Por último el concejal dijo que el Alcalde tenía una agenda muy ocupada, pero que él estaba dispuesto a recibirnos cuando queramos.

Sobre la planta de ecohispáica en ChileSobre la planta de Ecohispánica, Javier Navascués en representación de Rivas Aire Limpio planteó:

  • Que la planta de Ecohispánica, ha sido objeto de seguimiento del Consejo desde el año 2011, cuando se aprobó la creación de la Comisión Técnica de evaluación de la planta, que tenía en su mandato la evaluación del destino final de todos los productos de la planta. Que desde el año 2015 no se ha tratado este tema en el Consejo y en el segundo semestre del año 2017 se produjeron dos novedades que dieron lugar a los escritos que se citan al comienzo de esta nota y que justifican que el Consejo vuelva a intervenir en el tema. El conocimiento del proyecto de Temuco (Chile) y la renovación del convenio de colaboración de Rivamadrid con Ecohispánica

  • Que el proyecto aprobado por la municipalidad de Temuco, incorpora la tecnología «Waste Cleaner» de Ecohispánica en una instalación que acaba incinerando sus productos combustibles (materia orgánica estabilizada, plásticos…), junto con otros residuos, como neumáticos fuera de uso, para la producción de electricidad. Esta aplicación de los productos de la planta no fue considerada en el informe final de la Comisión técnica de evaluación de la planta, razón por la cual las organizaciones ecologistas participantes no firmaron dicho informe final.

  • Se añade la circunstancia de que en enero de 2015 una delegación de autoridades de la municipalidad de Temuco, de la región de Araucanía y un particular (que luego fué director de la empresa privada que presentó el proyecto), visitó las instalaciones de Rivamadrid, donde se encuentra la planta experimental. En esa visita los responsables municipales de Rivas presentaron el proyecto como una alternativa a las incineradoras y vertederos.

  • Por esta razón Rivas Aire limpio, planteó al Consejo que exija al gobierno municipal una declaración de rechazo a esta aplicación de la tecnología de Ecohispánica, para reparar el daño causado por la información engañosa, pues si no deseamos la incineración en nuestro entorno, tampoco la queremos para las poblaciones chilenas.

  • Además hay que tener en cuenta que: hace mas de siete años que se están intentando encontrar aplicaciones a la tecnología de Ecohispánica distintas a la incineración; que ya se descartó usarla en Rivas, por que es contradictoria con las normas de la Unión europea; y que la única experiencia en la que se está intentado aplicar con suficiente viabilidad es la de Temuco. Consideramos por ello que es el momento de decidir que éste es un proyecto fallido, al que no se deben dedicar mas tiempo, ni recursos. Por ello proponemos la cancelación del convenio de colaboración de Rivamadrid Ecohispánica, por rechazo a las consecuencias medioambientales de su utilización.

  • En relación con el convenio recordamos que estamos pendientes de recibir copia del último convenio de colaboración de Rivamadrid Ecohispánica y de los anteriores.

La Consejera de Rivamadrid, informó de que nos haría llegar el Convenio. Luego mostró su extrañeza por que quisiéramos debatir sobre el proyecto chileno. Que no había razones para hacerlo. Que ella conocía las condiciones en que está el vertedero de Temuco y defendía el derecho de sus autoridades a defender la mejor forma de tratar sus residuos. Que no se sentía responsable de lo que la empresa privada [Ecohispánica] hiciera. Y que Rivamadrid tenía derecho a recuperar lo que había invertido, por ejemplo con el cobro del alquiler de la nave en que se encuentra la planta experimental. El concejal de medioambiente se manifestó, a requerimiento del portavoz de Rivas Aire Limpio y dijo que creía que era la consejera de Rivamadrid la que debía opinar sobre el tema, aunque su opinión sobre la planta no era buena.

Desde Rivas Aire Limpio insistimos, Rivamadrid puede verse obligada por el convenio (que no debió renovarse hace menos de medio año) a colaborar con Ecohispánica, pero es al Ayuntamiento al que le exigimos que rechace la aplicación de la tecnología de Ecohispánica para alimentar una incineradora y que cancele el convenio con Ecohispánica. No le decimos al pueblo chileno ni a sus autoridades lo que deben hacer, sino que el Ayuntamiento de Rivas les diga que no aprueba que la planta se use para alimentar incineradoras y que reconozca que tiene alguna responsabilidad al haberles presentado esta tecnología como alternativa a la incineración.

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