Además de significar Cielo, la palabra latina “caelum” (2ª declinación, genitivo caeli”), significa cincel o también, buril del escultor, y así la denominóNicolás-Louis de Lacaille cuando llegó de su viaje de exploración del cielo Sur.
La segunda, en orden alfabético, Caelum se asemeja a esta herramienta, que, formada por una barra de acero templado con forma de rombo o cuadrada, tiene uno de sus extremos tallado en bisel de manera que la punta forme un ángulo afilado. Tal herramienta es utilizada por orfebres y escultores desde tiempos muy antiguos, en piedra o marfil cuando ni se conocían los metales.
La constelación es la octava más pequeña del cielo y se encuentra muy alejada de la Vía Láctea, por lo que su campo contiene pocas estrellas (recordemos que TODAS las estrellas que vemos en el cielo son de nuestra Galaxia).
El Buril está rodeado por las siguientes constelaciones: al sur por la Dorada (Dorado) y el Caballete del Pintor (Pictor), al este por el Reloj (Horologium) y Eridano (Eridanus), al norte por la Liebre (Lepus) y al oeste por la Paloma (Columba).
Todas sus estrellas son visibles hasta la latitud 41° N, aunque muy “pegadas” al horizonte. Sus principales estrellas son cuatro, distribuidas en una línea quebrada (Foto núm.1). Luego hay unas veinte estrellas que superan la magnitud 6,5. Veamos estas cuatro:
- Alfa caeli, la más brillante, con 4,44 de magnitud, es una estrella doble cuyas componentes están separadas 6 segundos de arco. Se encuentra a 66 años luz de nuestro sistema solar.
- Gamma caeli, estrella de 4,55 mag. por lo que es la segunda más brillante, a unos 185 años luz.
- Beta caeli, blanco-amarilla de 5,04 mag. y muy parecida a la estrella alfa.
- Delta caeli, estrella subgigante de 5,5 mag. y blanco-azulada.
Estas estrellas están en el límite de visualización a “ojo desnudo”, es decir, a “simple vista” y pueden ser observadas con cielos muy oscuros. Las restantes se ven fácilmente con pequeños telescopios.
Respecto a los objetos de cielo profundo poco podemos decir dadas las dimensiones de la constelación, salvo el objeto NGC 1679 que es una galaxia muy lejana cuya fotografía incluyo. Se trata de una “espiral barrada” con una magnitud aparente de 12, por lo que se necesita al menos un telescopio de 8 pulgadas de diámetro (unos 20 cm), que ya es bastante grande y pesado. La espiral se localiza entre la estrella gamma caeli y la U2 de Eridanus, la estrella que hace un ángulo agudo en la parte superior izquierda de la foto 1.
A título de curiosidad y sin ninguna posibilidad de observación os diré que en Caelum se encuentra uno de los objetos que merece más atención para los cosmólogos. Es el cuásar HE0450-2958, también conocido con el nombre de “cuásar sin casa”. Se llama así porque tiene una galaxia muy alejada de él. Este cuásar se encuentra a mil millones de pársecs (1 pársec = 3,26 años-luz) de nosotros y proporciona medidas muy precisas sobre las distancias en el universo. Recordemos que un cuásar, de “cuasi” y “estelar”, es un objeto que se confunde con estrellas, aunque no lo son. Se trata de galaxias muy luminosas, muy pesadas y muy distantes, que albergan en su núcleo enormes agujeros negros supermasivos que emiten radiación y efectos gravitacionales de enorme energía.
Para localizar la constelación del Cincel es necesario encontrar primero la Paloma (Columba), pues son colindantes y porque esta tiene estrellas relativamente brillantes. Partiendo de la estrella Sirio (alfa del Can Mayor) hacia el Sur, el “Buril” se encuentra justo debajo de la Paloma. Mejor observar en diciembre.
Por último, la foto núm. 3 está tomada de la carta XVIII de la Uranographia de Johann Bode (1801). En esta figura, Bode agregó dos herramientas de escritura, añadiendo el “estilete” a lo que hoy conocemos como “Caelum”.
Comienza la época estival y es buena época para observar el cielo y no pasar frío, así que os deseo un buen verano y que…
¡¡Miréis al Cielo!!