El Centauro, ¿Nuestro próximo hogar?

Foto 1: carta Hevelius

El asterismo del Centauro es una constelación del hemisferio sur que representa al mítico humano-caballo de la mitología griega. Descrita por Claudio Ptolomeo en el Almagesto (siglo II), forma parte de las 48 constelaciones antiguas. Ya veremos que, como principal particularidad, contiene la estrella más próxima al Sol: Próxima Centauri (o Alfa Centauri C).

Como ya os avanzaba al principio de entrar en el hemisferio austral, el cielo Sur es mucho más rico visualmente que el del Norte y una de sus causas es que la Vía Láctea alcanza su mayor esplendor en estas latitudes y, por qué no decirlo, la contaminación lumínica es mucho menor también. Dedicaré más de una artículo a esta constelación tan importante y os aseguro que contiene “cosas” únicas, o por lo menos, inquietantes, como la que os he avanzado en la introducción.

Eratóstenes de Cirene (276 a.C.) describió al Centauro como Quirón (foto1), el “más civilizado de los centauros” que además practicaba la medicina quirúrgica. Era hijo de Cronos y Fílira, y por lo tanto medio hermano de Zeus, conocido como el padre de todos los dioses. Quirón vivía en una cueva de un monte, en Tesalia, y fue el maestro de varios de los héroes más destacados en la mitología griega, como Asclepio y Aquiles (Sí, el Brad Pitt de la película Troya (😊)). Otros lo interpretan al revés y dicen que Aquiles era el preceptor de Quirón, pero no vamos a discutir esto. Lo que parece cierto es que de por ahí viene el héroe de la famosa Ilíada de Homero. Al parecer, Heracles (el Hércules romano), convivió con Quirón en la cueva y existió entre ellos algo más que “amistad”, por lo que el fornido Hércules le perdonó la vida, cosa que no hizo con los demás centauros, que se los “cargó” a todos. Su muerte fue un accidente porque le cayó una flecha envenenada en el pie y, ya se sabe, sin penicilina ni antídoto, aquello era mortal, aún entre dioses y héroes. Zeus se apiadó de él y naturalmente lo puso en el cielo entre las estrellas, que es a lo que se dedicaba muy a menudo (😊). Y esa es más o menos la historia del Centauro y su constelación (foto3).

La superficie que ocupa el Centauro es de 1060,4° cuadrados, en los que hay 174 objetos NGC y 6 objetos Caldwell. No contiene ningún objeto M debido a que su posición en el cielo es muy cercana al polo sur celeste y allí no llegó el Dr. Messier. Se encuentra al norte de Crux y en el extremo norte de la Vía Láctea. Rodea la Cruz del Sur formando una de las más ricas asociaciones de estrellas que existen. Contiene 281 estrellas con una magnitud visual ≤ 6,5. Su abreviatura, en Astronomía, es Cen, su nombre en latín Centaurus y su genitivo es Centauri (de o perteneciente a Cen). El Centauro tiene 9 constelaciones colindantes, que son:

La Máquina Neumática (Antlia), La Quilla (Carina), El Compás (Circinus), La Cruz del Sur (Crux), La Hidra (Hydra), La Balanza (Libra), El Lobo (Lupus), La Mosca (Musca) y La Vela.

La constelación del Centauro se ubica totalmente en el cielo austral, pues abarca una región comprendida entre 30° S y 65° S de declinación, y alrededor de 11 horas 5 minutos de ascensión recta. Se puede ver de forma completa durante todo el año desde latitudes inferiores a 60° S y parte del año desde la zona situada entre 60° S y 25° N. Por encima de 25° N nunca es íntegramente visible. Madrid está a 40º N y por lo tanto es imposible verla, y desde Canarias, que está a 27-29º N. se puede ver una parte importante.

Veamos ahora sus estrellas hasta una magnitud que puedan ser vistas sin ayuda de lentes.

Su estrella más brillante es Alfa Centauri, con una magnitud visual de -0,0 y la tercera estrella más brillante del cielo. Es una binaria a la que Próxima Centauri parece estar gravitacionalmente ligada, en un centro de masas común.

Las dos estrellas que forman α Centauri son: una muy parecida al Sol (Rigel Kentaurus), que es una “enana amarilla” como nuestro Astro Rey y una enana naranja de nombre Tolimán y de mag. 1,35. Este segundo nombre también se suele aplicar al sistema Alfa Cen. Las dos estrellas rotan alrededor de su “centro de masas” en un período de 80 años. En la foto4, Alfa Cen es la estrella más a la izquierda y se ve claramente al centro-derecha, la Cruz del Sur. La velocidad de rotación de esta estrella es de 22 días, que le confiere un período de rotación un poco más rápido que los 25 días del Sol. En 2021, un grupo de astrónomos anunciaron un posible planeta en la zona habitable de Alfa Cen, después de 100 horas de observación con el VLT (Very Large Telescope) en Cerro Paranal (Chile). Es muy importante este hecho, porque sería el planeta más cercano al Sol, situado a una distancia aproximada de sólo 4.37 años-luz, y nuestro “repuesto” en el Cosmos si por alguna causa natural o “no natural”, nuestro planeta desapareciera. Luego veremos que hay otro candidato aún más cercano, que describiré con detalle en el siguiente artículo y que contiene sorpresas.

Hadar o Agena (β Cen) es la segunda estrella más brillante de la constelación, con una magnitud aparente de 0,61. Se trata de una estrella gigante azul muy caliente que está situada a 390 años luz del Sistema Solar. Lo componen tres estrellas blanco-azuladas. La componente principal, es a su vez una binaria espectroscópica, catalogada como gigante y, alrededor de ella, está una tercera componente que completa una órbita cada 357 años. En total, el sistema brilla como la décima estrella más luminosa del cielo y varía su luminosidad como si se tratara de una estrella “cefeida”, por lo que su distancia está perfectamente determinada.

Le sigue en brillo Menkent (θ Centauri), ​ una gigante naranja con una temperatura de 4980 ºK (grados Kelvin) y un radio 10,6 veces más grande que el del Sol. Su nombre, del árabe “hombro” sitúa la estrella en esa parte del centauro, siendo “kent” la terminación abreviada para “kent-auro”. Mag. 2,06.

Alcanzada la extensión recomendada para la impresión del artículo, continuaremos en el siguiente, con la descripción de las principales estrellas.

Como ya he dicho, tomad nota de estas partes del cielo, porque no dudo que en breve algún lector se de una “vueltecita” hacia las regiones australes (de hecho, ahora mismo tengo 4 amigos allí) y pueda admirarlas en vivo.

Feliz año 2.025 y…¡¡Mirad al cielo!!, podríais estar viendo nuestra próxima casa.

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