El artículo de este mes ha sido escrito por Jeanette Guzmán, alumna del Taller de Restauración, sobre un trabajo realizado por ella.
Ya hemos reiniciado las clases y estamos tomando todas las precauciones para intentar que todo sea lo más normal posible.
Todo empezó este verano en un pueblo de Toledo.
Mi hija ha heredado mis ganas de renovar y transformar lo que cae en mis manos y no se lo pensó dos veces cuando un amigo le regaló una preciosa puerta que perteneció a su casa materna, en perfecto estado construida en 1942.
Qué gozada de madera, pino macizo sin nudos!
La cortamos para su traslado a Rivas e iniciamos el proceso de limpieza y decapado, labor nada fácil sobre todo en los cuarterones. Podíamos haber prescindido de lijar o decapar, pero queríamos sacar algo de la veta tan bonita de la madera.
Luego lijamos a mano con grano medio y pintamos con chalk paint en tonos turquesa primero y luego blanco, respetando los tiempos de secado y lijando suavemente toda la madera e incidiendo donde queríamos desgastar y sellamos con un barniz adecuado.
M.Dolores Fernández
Artesana