Arrancamos la legislatura, una legislatura que afrontamos desde la ilusión y con las mismas ganas que siempre para seguir trabajando por nuestro municipio, para seguir construyendo la ciudad con la que soñamos para la próxima década. Una Rivas segura para nuestra infancia, que cuida de sus mayores, que crea espacios amables de encuentro y convivencia, escucha sus necesidades y opiniones y no deja a nadie atrás.
Pero también, es una legislatura para seguir siendo ese municipio reivindicativo que lucha por lo que merece, porque los gobiernos municipales a veces no tenemos competencias, pero sí tenemos incumbencias, y por eso, peleamos y seguiremos peleando para que ningún niño o niña tenga que estudiar en barracones, para que se construya el cuarto centro de salud que tanto necesitamos, se mejoren nuestros transportes interurbanos, se cierre de una vez por todas la incineradora de Valdemingómez o se soterren las vías del metro.
Arrancamos la legislatura con energías renovadas, y a su vez con la tranquilidad de quien sabe que parte de un gran trabajo previo, el proceso “Rivas, párate a pensar” nos marcó el camino y ahora toca hacerlo realidad. Y por eso, nuestro equipo de gobierno incorpora caras y puntos de vista nuevos: como Charo, Mimi o Juanjo, pero también cuenta con esas personas – como Manu, Jose, Yasmin, Mónica o Luis, entre otros – con una amplia experiencia en la gestión municipal, incluso en los momentos más duros de una anterior legislatura en la que sufrimos una pandemia, a Filomena o una crisis económica mundial.
Somos muy conscientes de que una ciudad se construye en conjunto y, sobre todo, desde la escucha, con compañeros y compañeras que aportan entusiasmo, capacidad de trabajo y nuevas visiones, pero también escuchando a los movimientos sociales, a las AMPAS, a las asociaciones de barrio y a las vecinas y vecinos. Porque quedan muchos retos para el futuro, y seguro que surgirán otros retos inesperados que tendremos que afrontar, pero sabemos que es posible si lo hacemos entre todas y entre todos.