Desde la apertura de los Centros de Atención Primaria los pacientes hacen largas colas para ir accediendo al interior del Centro y luego a ser atendidos por sus respectivos médicos o enfermeras. Parece como que este proceder obedezca a medidas de seguridad contra los riesgos de contagio.
Probablemente las razones puedan ser justificadas, pero alguna otra alternativa se deberá encontrar, ayer mismo, en el Centro de Salud La Paz (Covibar) la fila recorría toda la acera hasta casi la rotonda, desde la entrada del propio Centro de Salud y esto ocurre a pleno sol, con temperaturas de hasta cuarenta grados y sin sombras bajo las que cobijarse.
El calor nos afecta a todas las personas, pero son muchas y muchos los mayores que acuden a consulta con sus médicos y tienen que transitar ‘esa travesía ardiente’ antes de llegar a su doctora o doctor, que probablemente además de tratarles de la dolencia inicial por la que acudían, tenga que hacerlo también por insolación…
Según informaciones de SAS (Sindicato Asambleario de la Sanidad), “En Madrid, y durante muchos años, la Atención Primaria ha sido maltratada por los diferentes gobiernos del PP en la Comunidad: mientras que el promedio de gasto en Atención Primaria en todo el estado es del 14,60% (datos de 2018) del gasto sanitario total, en Madrid ha sido el 11,48%. Es tanto el interés que tiene el PP madrileño en la Atención Primaria que, a día de hoy, en vez de reforzar sus plantillas y su dotación material, tiene todavía 21 Centros de Salud con dificultades para abrir con normalidad y sus Urgencias siguen estando cerradas”.
Seguramente estas sean las verdaderas razones: ambulatorios saturados, falta de personal, escasez de medios, mala organización, etc.
Y esto no solo ocurre en los centros de atención primaria, lo mismo ocurre en las oficinas de correos (basta con darse una vuelta por la que está junto a la Tenencia de Alcaldía)…, y otros servicios públicos dependientes de la Comunidad de Madrid.