El XI Congreso del Partido Comunista de España (PCE) en Madrid, también conocido como PCM, se cerró con un acto público con participación de movimientos sociales, sindicatos y partidos hermanos.
Alvaro Aguilera fue reelegido el pasado domingo como secretario general del Partido Comunista de España en Madrid con un apoyo del 93% de las y los delegados. El congreso además decidió la política para Madrid en los próximos años, y la dirección que deberá llevarla a cabo, en la que se integrarán referentes nacidos en Rivas-Vaciamadrid como Jara Larrosa o Adrián Mozas.
Para finalizar el XI Congreso se realizó un acto público en el que se invitó a participar a las direcciones de los sindicatos de clase, a la federación de asociaciones vecinales de Madrid y al secretario general de la UJCE en Madrid.
El acto fue presentado por Ana Martinez de Arenaza, que deja su responsabilidad de secretaría del comité regional y que recibió el cariño y el reconocimiento de todo el Congreso por sus labor estos años.
En primer lugar tomó la palabra Marina Prieto, secretaria general de UGT Madrid que habló sobre la necesaria autocrítica que debemos hacernos en la izquierda, pero sobre todo, de la crítica de lo que está haciendo el gobierno regional, intentando imponer un pensamiento único. Y aplicando políticas que aumentan las desigualdades en la CAM. Comentó que para el sindicato es fundamental acabar con las brechas repartiendo la riqueza, criticó con dureza las políticas caritativas que propone la derecha, frente a los derechos que propone garantizar el sindicato.
Seguidamente tomó la palabra Quique Villalobos, presidente de la FRAVM (federación regional de asociaciones vecinales de Madrid) que comenzó su intervención incidiendo en la importancia del diálogo para avanzar. Defendió que aunque la derecha intenta demonizar el comunismo, la realidad es que las y los comunistas se dedican a mejorar las condiciones de vida de los barrios y ciudades, de que sean mejores lugares para vivir. Cerró su intervención señalando que la vida debe ser simplemente lo que nos imaginamos que va a ser por la mañana cuando nos levantamos: trabajo, servicios públicos, vivienda, atención de la dependencia, conciliación…
A continuación fue el turno de Paloma López, secretaria general de CCOO Madrid, que agradeció la invitación y señaló que estaba encantada de estar con las comunistas madrileñas. Su intervención se centró en la importancia de la unidad y del trabajo colectivo. De lo que este elemento preocupa a la derecha y a la ultraderecha normalizadas. También defendió que la libertad es tener derechos, y no el liberalismo que propugna el PP. Finalizó hablando de la importancia de una fiscalidad justa, progresista y equilibrada, y de la necesidad de la unidad desde la pluralidad.
Seguidamente fue el turno de Ivan Alba, Secretario Político de la UJCE Madrid que comenzó reconociendo el trabajo de las últimas promociones leninistas que han pasado al Partido. Iván apuntó que la pandemia dio por finalizado el ciclo de movilizaciones que había comenzado con la crisis de 2008 y señalo los elementos que han marcado el cambio de ciclo, como las guerras imperialistas, las crisis mundiales o la inflación disparada. Señaló asimismo que la juventud se va a volcar por formarse, adaptar su trabajo a la realidad material y tratar de transgredir los límites que marca el capitalismo. Todo ello teniendo en cuenta la importancia de seguir formando cuadros y trabajar de la mano del Partido.
Y para cerrar el acto, tomó la palabra el secretario general recién elegido, Alvaro Aguilera. En el que será su tercer mandato, Alvaro definió en 10 palabras lo que es ser comunista y por momentos se emocionó recordando a todas esas camaradas que se dejaron la vida luchando por el ideal más bonito que tiene el ser humano, que es el comunismo. Palabras como compromiso, camaradería o militancia, que definen todo lo que las y los comunistas tenemos y aportamos a la sociedad. Por supuesto celebró que es la primera vez en muchos años que las y los comunistas de Madrid van en una sola lista, y que el clamor de cara al exterior por la unidad, también tenía que tener su traslación a lo interno. Cerró el discurso animando a todas las comunistas a seguir trabajando por el socialismo y por una sociedad donde no exista la explotación del ser humano por el ser humano.