La negativa de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso a consensuar una fórmula legal para mantener el confinamiento perimetral en Madrid, a pesar del intento de mediación de su vicepresidente Ignacio Aguado, ha llevado al Consejo de Ministros a decretar ‘el estado de alarma’ en la capital. La medida entrará en vigor de forma inmediata, después de la publicación del decreto en el BOE prevista para las 15:00 horas de este viernes, con restricciones para la entrada y salida sin causa justificada de la capital y las ciudades madrileñas en las que había restricciones previas.
La decisión se ha tomado en un Consejo de Ministros convocado para las 12:00 horas de hoy mismo, intentando agotar hasta el final la posibilidad de consenso con el ejecutivo de la Comunidad de Madrid. El objetivo, evitar la salida de los madirleños hacia otras comunidades coincidiendo con el puente del Pilar.
Creciente división dentro del Ejecutivo madrileño de coalición entre PP y Ciudadanos, con la presión de sus socios de investidura, Vox, para que se convoquen elecciones. El vicepresidente Aguado, quería acordar con Moncloa una orden similar a la anulada por el TSJM, pero sustentada en una base legal distinta en línea con lo planteado por Sánchez. Sin embargo, sus socios de Gobierno, han defendido rebajar las medidas impuestas por la Orden del Ministerio de Sanidad y retomar las restricciones anteriores, que limitaban la movilidad en determinadas áreas sanitarias en función de la incidencia de la enfermedad.
Antes del anuncio, en el que el consejero madrileño defendió una mejora de las cifras, tanto de contagios como hospitalarios, se produjo una llamada de Ayuso a Sánchez. La presidenta madrileña le trasladó su posición, rechazando el cierre completo de la ciudad y el presidente le adelantó la decisión de decretar el estado de alarma sin acuerdo. A pesar de ello, el consejero de Salud ha anunciado las medidas de la Comunidad, aún sabiendo que minutos después serían derogadas.
La “preocupante” evolución de las cifras de contagios, el riesgo para la expansión del virus debido al puente del 12-O y la incapacidad para consensuar salidas coordinadas han sido los factores que han precipitado la decisión, después de que el TSJM levantase las medidas que la Comunidad de Madrid se vio obligada a aplicar respecto de una orden del ministro de Sanidad, Salvador Illa, por la que se impuso el cierre en Madrid capital y otras ciudades madrileñas.
El presidente del Gobierno llamó anoche a la presidenta de la Comunidad de Madrid con el fin de ofrecerle alternativas legales para mantener las medidas previstas en la orden revocada este jueves por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Una de ellas, el que fuera el propio Gobierno Central quien declarase el ‘estado de alarma’.
Una vez que se conoció el anuncio del Gobierno, comenzó la presión a Ayuso desde Vox para que rechazase la opción del estado de alarma. Su objetivo, forzar que la presidenta madrileña convoque elecciones anticipadas y propiciar un cambio de alianzas en el Gobierno madrileño, por la división generada con el vicepresidente de Ciudadanos, Ignacio Aguado. El presidente de Vox, Santiago Abascal, ya ha anunciado movilizaciones para el próximo lunes. A principios de esta semana, Génova rechazó la opción de un adelanto electoral y defendió la alianza con Cs en Madrid.