Los alumnos de centros públicos que no cuentan con recursos tecnológicos podrán continuar con su aprendizaje durante todo el periodo en el que se mantengan suspendidas las clases presenciales a causa de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19. En los próximos días se distribuirán 3.500 nuevas tablets y tarjetas SIM de conexión a Internet, según informa la Comunidad de Madrid.
Se trata de tabletas que disponen de conexión WIFI y 4G, que cuentan con 3GB de RAM y 32GB de almacenamiento y que se suministran con una tarjeta SIM de 45GB/mes durante 3 meses, con la opción de prórroga en el caso de que sea necesario. La inversión para la adquisición de las tabletas y las tarjetas SIM asciende a los 700.000 euros.
Con la entrega de los dispositivos y garantizando su conexión a Internet, se pretende salvar la brecha digital a la que se enfrentan aquellos alumnos que no disponen de los medios necesarios para poder continuar su aprendizaje por vía telemática, de manera que se garantice así la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación.
En la distribución de los nuevos dispositivos se priorizará a aquellos alumnos provenientes de familias desfavorecidas, que no disponen de medios tecnológicos y que se encuentran cursando estudios en alguno de los cursos de Bachillerato, Formación Profesional o en los últimos cursos de Primaria y de Secundaria. En concreto, 105 dispositivos serán para alumnos de 2º de Bachillerato, 384 para 1º de Bachillerato, 281 para 4º de ESO, 125 para Formación Profesional y 2.605 para 6º de Primaria. Estos alumnos pertenecen a 631 centros educativos, de los que 445 son CEIP y 186 IES.
Como factor objetivo para hacer la selección de receptores de este material, se ha priorizado aquellos centros que cuentan con alumnos del programa de Educación Compensatoria, es decir, aquellos que tienen un desfase curricular de más de dos años por razones socioeconómicas y culturales, así como otros centros con especiales dificultades de la región. Por su parte, los estudiantes han sido seleccionados tras una consulta previa con los directores.
Las tablets se cederán directamente a los colegios e institutos, que se ocuparán de entregarlas y solicitar que los alumnos firmen un documento de recepción y uso responsable del material mientras dispongan del mismo. Finalizado este periodo, los dispositivos retornarán a los centros y se destinarán para uso docente