En el día de ayer quedaron aprobados definitivamente los presupuestos del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid para el ejercicio de 2019 con los votos a favor de los concejales de Izquierda Unida y Rivas Puede.
Desde esta Asamblea, consideramos que estos presupuestos son claramente deficientes en cuanto a inversión sostenible, social y de recursos humanos, con asignaciones ridículas para servicios sociales, medio ambiente y movilidad, participación o diversidad funcional y que contrastan de manera significativa con el desproporcionado gasto en tecnología, cargos de confianza, revista municipal y transferencias a la empresa pública Rivamadrid. También consideramos negativo la inexistencia de partidas para apostar por el proyecto basura cero y compostaje de los residuos orgánicos y para dejar de alimentar la incineradora de Valdemingómez, así como la falta de recursos para afrontar la gestión directa de los servicios públicos que ahora están en manos privadas. Esta política presupuestaria se refleja en la realidad de la ciudad, con sus deficiencias en mantenimiento, carencia de ayudas sociales, contaminación ambiental, políticas de residuos ineficaces, costosos despidos en la empresa pública Rivamadrid y la nula gestión para la transparencia y participación ciudadana, entre otras.
Es especialmente grave la ausencia de un proceso participativo sobre los presupuestos, cuyo desarrollo está limitado a un Consejo de Ciudad con información inexacta y escasa asistencia, sin posibilidad de efectuar alegación alguna, y acompañado de una campaña promocional cuyos costes asumen todos los vecinos y vecinas. La Asamblea de Rivas Puede ha reclamado, a través de una alegación en el Pleno, transparencia en la información sobre el presupuesto, y también han existido peticiones de sindicatos, asociaciones de mayores y de medio ambiente y particulares , todas ellas inadmitidas o denegadas por los concejales de IU y Rivas Pued por cuestiones de forma. El hecho de rechazar estas reclamaciones por no seguir las formalidades de una normativa farragosa es un desprecio a la ciudadanía que no tiene porqué conocer, ni saber formular alegaciones y no puede ser el único cauce para la participación vecinal en un gobierno que hace bandera de ella.
Desde Rivas Puede consideramos que la elaboración del presupuesto tiene que ser un espacio de participación real y efectivo, con información asequible y plazos suficientes para que los vecinos y vecinas efectúen peticiones y sean estudiadas y asumidas, en su caso. Trabajaremos para conseguir un cambio en esta manera de hacer política sin empatía alguna con las necesidades de la ciudadanía de Rivas.
Aprovechamos para desear unas felices fiestas y un estupendo año 2019.
Asamblea de Rivas Puede