Transparencia de tinta de calamar y agua bendita

Lo mollar, lo accesorio, el chocolate del loro, el cansancio, el forofismo, el abandono y la alegría del ignorante. ¡Olé!.

Eso rondaba por nuestras mentes cigüeñeras cuando nos despedimos, en el programa de El Pregonero, de esta bendita gente de Rivas Laica que le echan horas de trabajo a estudiar y desmenuzar la encubierta y endemoniada documentación de las finanzas de la católica iglesia hispánica. Documentación encubierta que no retrata lo que dicen hacer . Ni realizan informe real, ni el gobierno se lo pide, que es lo sorprendente del caso.

Siempre que tratamos el tema nos dejan en el ambiente el olor dulzón y dudoso del incienso, la presencia de la marca del calamar gigante que suelta miles de tinteros sobre la transparencia financiera de la iglesia católica, esa injusticia comparativa entre los curadores de almas exentos de pagar el IBI y los curadores de cuerpos que si lo tienen que pagar como cualquier hijo de vecino.

Y como muchos días, en las redes sociales, se discute de que si la contribución es muy alta en Rivas Vaciamadrid y tal, pues, nos encanta recordar e informar (por si alguno no ha decidido saberlo todavía) que hay unos propietarios (los números uno sin lugar a dudas) de inmuebles que se extienden por todo el país, de norte a sur, de este a oeste, que no pagan un euro y mientras nosotros discutimos que si un uno o un dos, ellos ahorran todo, ellos ahorran mas de lo que se merecen y terminaran en el infierno si no lo remediamos.

Enrique Ruiz del Rosal, laico insigne, con un par y con mucha educación y buen talante, amén de paciencia y mente despierta, ha cogido la Memoria Anual del Ejercicio 2017 presentada por la Conferencia Episcopal Española el pasado 29 de agosto de 2019 y se la ha trabajado de cabo a rabo en un acto loable dando a luz un texto en el que termina haciéndose 60 preguntas y que queremos darle eco por mor de la didáctica del tema.

…7.-¿Por qué ha desaparecido la retribución individual establecida para los obispos, asi como se omite a cuantos se retribuye o su contribución a la Seguridad Social o el IRPF?.

..15.-¿Por qué se oculta que mientras siga vigente el Acuerdo concordatario sobre Asuntos Económicos de 1979, el Estado viene obligado a mantener 116 obispos y cardenales, 17.754 sacerdotes, seminarios, congresos, 23.000 parroquias y demás gastos de los denominados “de culto y clero” independientemente de las “X” que marquen los contribuyentes?.

..21.-¿Cómo se explica que los recursos enviados para sustentación del clero de las diócesis se haya incrementado un 60% en el periodo 2008/2017, en un periodo en que el conjunto del clero (sacerdotes, religios@s, sin tener en cuentas las monjas de clausura) han descendido el 25%?.

Y es que la Iglesia Católica obligada por la legalidad a presentar un estado de cuentas de las cantidades recibidas a través de la asignación tributaria pertinente, dedica el 89,5% del texto a contarnos sus actividades evangelistas, enseñantes, caritativas y de asistencia social que no tienen nada que ver con las equis del IRPF y no tiene respuestas claras y concisas para lo mollar.

Conviene recordar que estas cuantiosas sumas, de las que ignoramos su andadura en los caminos del señor, Europa Laica las cifra en no menos de 11.600 M€ (más del 1 % del PIB de España), se hurtan a los Presupuestos de las tres administraciones (estatal, autonómica y municipal) y, por tanto, no están disponibles para financiar servicios de interés general, que beneficiarían a tod@s l@s ciudadan@s, independientemente de sus creencias y convicciones. Todo ello para mayor gloria, boato y buchaca de los intereses de una creencia particular y de la institución que dice representarla: la Iglesia católica.

Así que, por favor, entrar en “Observatorio del Laicismo”, pinchar en “Informe sobre la Memoria Anual de Actividades del ejercicio 2017 presentada por la Conferencia Episcopal Española”, y leer, informaros a través de la buena prosa de Don Enrique de lo que es mollar y lo que es accesorio en estos asuntos religiosos para los que somos solamente, ni mas ni menos, que ciudadanos de este bonito país.