Se ha presentado hoy la exposición El ingenio al servicio del poder. Los códices de Leonardo da Vinci en la corte de los Austrias. Una muestra inédita, organizada en colaboración con la Real Academia de Bellas Artes, Patrimonio Nacional y la Biblioteca Nacional de España, que reivindica la importancia de la ciencia y la transmisión del conocimiento en la España de los Austrias y la Comunidad de Madrid. Presenta un Madrid que fue foco fundamental del saber de la época. Puede visitarse en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando hasta el 16 de mayo, en la sala de exposiciones temporales.
El ingenio al servicio del poder. Los códices de Leonardo da Vinci en la corte de los Austrias nos permitirá contemplar una magnífica y variada selección de obras (pintura, escultura, instrumentos científicos y técnicos, manuscritos, libros, planos y grabados) procedentes de instituciones nacionales e internacionales, así como de colecciones particulares.
En total, en la exposición se han reunido 81 obras cedidas por 23 instituciones, entre las que destacan la Biblioteca Nacional de España, el Museo Arqueológico Nacional, Patrimonio Nacional, el Museo Nacional del Prado, el Archivo General de Simancas, el Archivo Histórico de Protocolos de Madrid, la Biblioteca de la Universidad de Turín o la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
El ingenio al servicio del poder cuenta una historia fascinante: la presencia en España entre los siglos XVI y XVII de la mayor parte de los manuscritos que escribió Leonardo da Vinci.
LA REGIÓN MADRILEÑA, CENTRO DE ARTES, CIENCIA E INGENIO
La exposición propone un viaje a la tecnología y los ingenios en una época en la que Madrid, sede de la corte de los Austrias, era, además, el centro del conocimiento científico y técnico. Entre los siglos XVI y XVII, los mejores artistas y técnicos acudían aquí para realizar ambiciosos proyectos de arquitectura hidráulica o ingeniería civil. También llegaron los más importantes tratados de esas materias y, entre ellos, gran parte de los manuscritos que escribió Leonardo da Vinci. No sólo los dos Códices Madrid, que hoy son uno de los tesoros de la Biblioteca Nacional de España, sino casi todos los que se conservan repartidos en los mejores museos del mundo, además de los aproximadamente 20 que desaparecieron.
A partir de este hilo conductor, la muestra reivindica la importancia de la ciencia y la transmisión del conocimiento en la España de los Austrias y presenta un Madrid que fue foco fundamental del saber de la época. Un Madrid que irradiaba y absorbía ideas, profesionales y publicaciones, que era el centro de la red de transferencia del saber del Renacimiento, en el que la ciencia y técnica imperial eran herramienta esencial para la explotación y administración de los extensos territorios de la Corona, así como para mostrar, defender y extender su poder.
Como ejemplo paradigmático de ello aparece el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. En él se aúnan ciencia, tecnología y arte, gracias a la labor de tres personajes fundamentales y a la conexión entre Madrid y Milán: Juan de Herrera, Pompeo Leoni y Jacopo da Trezzo.
Además, la exposición profundiza en la figura de Juanelo Turriano y recupera una serie de artistas e ingenieros españoles, como Jerónimo de Ayanz, Pedro Juan de Lastanosa y Francisco Lobato, cuyas obras y trayectorias tienen mucho que ver con las de Leonardo, contemplando la posibilidad de que conocieran sus escritos de primera mano, y desvela antiguas patentes y diseños de máquinas e ingenios que fueron originales y precursores de inventos posteriores.
La muestra termina con el mundo fascinante de Juan de Espina Velasco, en cuyo gabinete de las maravillas se exponían los Códices Madrid, y con la influencia e inspiración que ha supuesto la obra de Da Vinci en otros artistas, tal y como demuestran las obras de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando que se exponen en la última sala.