El tema de este mes pudiera parecer un poco complicadillo para ajustarlo al mundo de los insectos, pero entendiendo que la radio es un medio de comunicación masiva, que permite transmitir información grabada o en vivo a numerosos receptores a la vez utilizando las ondas hertzianas (electromagnéticas) para conducir el sonido por distintos canales: aire, agua, incluso el vacío, no va a ser tan difícil como aparenta.
Las ondas hertzianas son producidas por los insectos de diversas maneras y las más conocidas y estudiadas son dos: la estridulación, que se produce al frotar entre diferentes partes del cuerpo, como sucede en los grillos, chicharras y saltamontes, pero también en otros insectos como sucede en ciertos escarabajos peloteros (geotrúpidos del género “Trypocopris”, por ejemplo) y la timbalización o vibración de una membrana corporal, como sucede en las cigarras. Estos sonidos pueden ser audibles o ultrasónicos para los humanos y se utilizan para atraer parejas, para delimitar territorios propios o como defensa frente a depredadores.
En esta ocasión nos vamos a centrar en los primeros, ya que de las cigarras (hemípteros) nos hemos ocupado en esta serie, por diversos motivos, en más de una ocasión. En los grillos, saltamontes y demás parientes cercanos (ortópteros). En ellos, en general, el canto se produce al rozar las dos “tegminas” (primer par de alas), más endurecido, entre ellas. El sonido es el resultado del roce de una vena engrosada, situada en una de las tegminas, contra el margen posterior de la tegmina contraria. De esa manera, los grillos consiguen el característico “cri cri cri” y las chicharras y saltamontes diversos “cantos” característicos, muy variables y distintos de una especie a otra.
En Rivas-Vaciamadrid, en la Comunidad de Madrid y en general, en toda España, hay cientos de especies de este grupo de las cuales, por mencionar algunas muy frecuentes en nuestros campos, baste citar a “Eumodicogryllus bordigalensis”, “Tettigonia viridissima”, “Phaenoptera nana”, “Omocestus raymondi” y “Chorthippus jacobsi”.
Les deseamos, amables lectores, un mes extraordinario, y les emplazamos, si son tan amables, a leer la revista del próximo mes con las nuevas que podamos ofrecerles. Gracias por estar ahí. Sean muy felices!








