El 2 de enero se cerró el plazo de presentación de ofertas para la construcción y gestión de un nuevo polideportivo municipal en el barrio de La Luna, cuyo plan de viabilidad había sido elaborado por la compañía gallega especialista en este tipo de instalaciones ‘Supera’.
El Ayuntamiento de Rivas ha proyectado la construcción de un nuevo centro deportivo municipal para el que ha sacado a licitación en concurso público su construcción y gestora. El plazo para presentar ofertas finalizó el pasado dos de enero, aunque Supera ya partía con cierta ventaja en tanto que se encargó de presentar el plan de viabilidad por el que el gobierno municipal aceptó promover el complejo en el barrio de La Luna.
El consistorio ha optado por sacar a concurso la obra pública y la explotación por un plazo de cuarenta años. El contrato está valorado en 9,2 millones de euros.
Algunos operadores que han desechado la idea de presentarse a concurso, aluden que uno de los problemas es la baja densidad de población que hay en la zona y que la inversión se antoja demasiado alta. Además, se le une la oposición vecinal que ha suscitado el proyecto, tanto entre algunos partidos representados en el pleno como entre plataformas de vecinos.
El estudio de viabilidad contempla un ingreso medio anual de 3,26 millones de euros, más bajo durante los primeros años y más elevado durante los últimos. Se prevé que la instalación encadene pérdidas durante los tres primeros ejercicios y encuentre la rentabilidad a partir del cuarto. El beneficio neto medio estimado es de 592.522 euros anuales.
¿Qué requisitos debe cumplir el complejo? Debe contar con dos piscinas interiores y dos exteriores; zona de spa; pistas de pádel cubierta y equipamientos deportivos al aire libre, donde se recomienda construir instalaciones de pádel, tenis o fútbol; gimnasio y salas para actividades dirigidas, además de otros espacios como vestuarios, tienda deportiva, ludoteca, cafetería, sala de fisioterapia y un aparcamiento de cien plazas. En total, se estima que la inversión ascienda a 9,24 millones de euros.
A cambio de que el Ejecutivo ceda una parcela de 41.432 metros cuadrados catalogada como suelo dotacional deportivo, “el concesionario asumirá la financiación de la totalidad de los proyectos y las obras licitadas”, reza el pliego de condiciones. El mismo avisa de que “el Ayuntamiento de Rivas no avalará ninguna operación financiera ni asegurará al concesionario una recaudación mínima”. En otras palabras, la adjudicataria operará a cuenta y riesgo, deberá abonar un canon anual mínimo de 15.000 euros, y las obras no podrán exceder los 16 meses a partir de la fecha de aprobación del proyecto.
Para garantizar el equilibrio económico-financiero de la concesión, el consistorio se muestra abierto a recibir propuestas de tarifas por parte de la adjudicataria, pero, a su vez, se reserva el derecho a aprobarlas o rechazarlas. El plan de viabilidad contempla unas mensualidades que oscilan los 36,39 euros y los 55,44 euros.
Asimismo, a la hora de elegir la oferta más conveniente, el Ayuntamiento dará más importancia a la propuesta económica (60 puntos) que a las cuestiones técnicas (40 puntos). De este modo, la propuesta del canon, acortar el plazo de ejecución de las obras y la proposición de tarifas tendrán más peso que el proyecto y el programa de gestión del espacio.
Según el estudio de viabilidad, se prevé que el centro cuente con 2.500 usuarios en la apertura y una cifra máxima de 3.970 abonados tras cuatro años de actividad, que supondrán el 94% de la facturación promedio. La cantidad restante procederá de los cursos de natación, el alquiler de espacios o la venta de accesos puntuales.