El gobierno municipal ha dejado clara su decisión de continuar con la parálisis del urbanismo y el cierre de Rivas Vaciamadrid para mantener a toda costa el control de lo que orgullosamente llaman su “aldea gala”.
En contraposición al intervencionismo de la izquierda de Rivas, está el modelo del Partido Popular que busca potenciar el valor de nuestro municipio como puerta del sureste, y transformar “su aldea” en nuestra ciudad abierta, moderna y próspera.
El Partido Popular quiere poner en marcha una ley de medidas para favorecer el desarrollo urbano y la oferta de vivienda, así como la derogación de las zonas de mercado tensionado, que están provocando la huida del mercado del alquiler permanente al alquiler temporal, para eludir el riesgo del control de precios.
Es urgente y necesaria una reforma de la Ley de Suelo para ofrecer seguridad jurídica ante la nulidad de los planeamientos urbanísticos. Es apremiante dar una respuesta a la situación de la vivienda en España, con los precios de alquiler más altos de la serie histórica, que se ha visto agravada por las decisiones del Gobierno estatal y la aprobación de la Ley de Vivienda.
Tras el fracaso del proyecto de ley que el gobierno retiró por falta de apoyos de sus socios parlamentarios, es necesaria una reforma que dé respuesta al estrangulamiento de la vivienda que se está produciendo en España. Para ello es de imperiosa necesidad dialogar con el sector para conocer sus propuestas.
Nuestras medidas para el desarrollo urbano y la vivienda a nivel estatal son ambiciosas y reformistas porque suponen la modificación de cuatro normativas existentes: la ley del suelo, la ley de vivienda, la ley de jurisdicción contencioso-administrativa y la ley reguladora del contrato de concesión de obras públicas, en lo que atañe a la emisión de informes sectoriales de competencia estatal.
No se puede desligar la ley del suelo de la de vivienda, que tanto daño está causando y, por ello, el proyecto de la reforma que presentará el Partido Popular incluye la derogación de aspectos tan lesivos para los ciudadanos como los provocados por el control de los precios con el índice de referencia de precios para los alquileres o la tolerancia con la ocupación.
Nuestras propuestas tendrán como objetivo dar seguridad jurídica al planeamiento urbanístico, promover el urbanismo responsable para que la inacción de la administración no perjudique a los ciudadanos y exigir la aplicación del principio de eficiencia en la emisión de informes.
La Ley de Vivienda, que el gobierno logró aprobar con sus socios de Podemos, ERC y Bildu, recibió el rechazo unánime de CCAA, ayuntamientos o el CGPJ y ha provocado efectos demoledores, inseguridad jurídica, ahuyentar la inversión, reducir la oferta de alquileres y criminalizar a los propietarios. Ese modelo es el que el gobierno de Rivas Vaciamadrid nos quiere imponer, interviniendo y controlando el urbanismo y la vivienda.
Además, una política urbanística ideologizada como la que imponen IU y PSOE en Rivas Vaciamadrid, que solo busca que no crezca el municipio para no perder las elecciones, ha provocado que los precios de la vivienda, tanto en alquiler como en compra, se disparen al no haber oferta.
Mientras nuestros hijos tienen que abandonar el municipio porque no se pueden permitir una vivienda, la izquierda se beneficia con la paralización de la construcción, y especulan con sus viviendas de la EMV, de cooperativas o con los pisos turísticos. Una vez más, aplican su máxima de “haz lo que yo digo y no lo que yo hago”, como ocurre con los carriles bici, que son para que los usen otros mientras ellos no se bajan del coche.
Rivas Vaciamadrid es ejemplo de inseguridad jurídica al atentar contra sus propios actos administrativos. La izquierda de Rivas, la única opción política que ha gobernado en el municipio, ha hecho una enmienda a la totalidad a su propio planeamiento urbanístico, provocando la desconfianza de inversores, empresas y vecinos.
En el Partido Popular de Rivas seguiremos luchando por ser la alternativa a su desgobierno. Es nuestra prioridad que los jóvenes miren el futuro con ilusión, una ilusión que este gobierno de izquierdas les ha arrebatado.