Los planes del Ayuntamiento y de la Comunidad para poner en marcha estas infraestructuras avanzan a paso lento. El Gobierno regional anunció en septiembre que construiría cuatro estacionamientos de este tipo e integraría en la red otros cinco existentes antes de las elecciones de mayo, pero las obras no han comenzado y ninguno de ellos tiene fecha de apertura. El Consistorio, por su parte, prometió poner en marcha 12 lugares en los que dejar el vehículo para coger el transporte público, pero por ahora solo ha edificado tres y promete arrancar otros tres en 2019.
El presidente regional, Ángel Garrido, vendió a bombo y platillo en septiembre su plan de aparcamientos disuasorios con el que pretendía lograr 91 emplazamientos con más de 46.000 plazas en diez años. Sin embargo, por ahora solo se contempla integrar cinco estacionamientos en la red pública: los de La Poveda, Rivas Futura y Rivas Vaciamadrid, Colmenar Viejo y Ciudad Universitaria (solo este se encuentra en la capital). Este miércoles se firmó un protocolo de colaboración entre la Consejería de Transportes, la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la Universidad Politécnica (UPM) para que este último aparcamiento forme parte del plan regional.
La consejera ha señalado que los técnicos del Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid (CRTM), que se encargará de gestionar el Plan APARCA+T, ya están ultimando los detalles de control de accesos, señalización y equipamiento necesarios para poner en marcha, de manera piloto, el aparcamiento de Ciudad Universitaria, este es el primer aparcamiento de los cinco que se incorporarán a la red antes de que acabe la Legislatura. Así, también en breve se englobarán bajo esta nueva marca los estacionamientos de La Poveda, Rivas Futura y Rivas-Vaciamadrid, situados en el corredor de la A-3, y Colmenar Viejo, en el corredor de la M-607.
Todos ellos suman casi 4.500 plazas de aparcamiento, que serán gratuitas para todos aquellos que dejen el coche y hagan uso del transporte público, ya que el objetivo es que todos los aparcamientos de esta red realicen una función disuasoria efectiva y saquen del tráfico de la hora punta más de 46.000 vehículos privados cada día.
En la actualidad, la Comunidad de Madrid cuenta con 75 aparcamientos disuasorios repartidos por una treintena de municipios de la región, lo que supone una oferta de alrededor de 30.000 plazas. Contando con ellas, con las ampliaciones en algunos de estos aparcamientos y con la construcción de otros 16 nuevos el Plan APARCA+T alcanzará un total de 91 aparcamientos con más de 46.000 plazas que permitirán reducir el tráfico de acceso a la capital durante la hora punta.
Esta red utilizará las últimas tecnologías para informar en tiempo real a los usuarios de la ocupación y disponibilidad de plazas libres en cada aparcamiento, y podrá incorporar paulatinamente distintos servicios asociados como instalación de puntos de recarga eléctrica, reserva de plazas para coches de carsharing o sistemas de préstamo de bicicletas.
El Plan comprende dos líneas de actuaciones: la primera es ampliar y adecuar los aparcamientos ya existentes (identificarlos con una nueva imagen, acondicionarlos, dotarlos de vigilancia, integrarlos en la plataforma de gestión, instalación de barreras, delimitación de plazas?).
En segundo lugar el Plan APARCA+T recoge la construcción de aparcamientos en puntos estratégicos de la región ligados a los corredores de entrada y salida en la capital.
Con este planteamiento, la Comunidad va a acometer la puesta en marcha del Plan APARCA+T en tres fases. La primera de ellas se desarrollará en el periodo 2018-2021, afectará en total a 25 aparcamientos con un total de 16.780 plazas y tendrá una inversión de 75 millones de euros.
Aparte de los ya reseñados, cinco aparcamientos que entrarán en servicio antes del final de la legislatura, esta primera fase incluye la construcción de cuatro nuevos aparcamientos en San Sebastián de los Reyes, Ciempozuelos, Alcalá de Henares y Collado Villalba.
Por su parte, la segunda fase (2022-2025) comprende una inversión de unos 65 millones de euros en 33 aparcamientos con 15.020 plazas, mientras que la tercera fase (2026-2029) completaría la red añadiendo 33 aparcamientos con un total de 14.360 plazas, gracias a una inversión estimada de 61 millones de euros.
Así, el plan del Gobierno regional, que cuenta con una inversión de 200 millones de euros, se encuentra en pañales. Aun así, la consejera de Transportes, Rosalía Gonzalo, sacó pecho durante la firma del convenio con las dos universidades: «Queremos que utilicen el vehículo privado y el transporte público en libertad, mientras que el Ayuntamiento de Madrid tenía planteado para esta Legislatura 12 aparcamientos disuasorios y han hecho uno. El Gobierno de la Comunidad es responsable frente a esa política de dejación de funciones del Ayuntamiento», dijo la consejera el pasado miércoles.
Estos son los aparcamientos disuasorios que el Ayuntamiento hará en 2019
El Ayuntamiento de Madrid, por su parte, prometió realizar 12 aparcamientos disuasorios en esta legislatura, de los cuales únicamente tres están en funcionamiento: se trata de los del Wanda Metropolitano (San Blas y cerca de la M-40), el de Nuestra Señora del Recuerdo (Chamartín y cerca de la A-1 y M-30) y el de avenida de Portugal (Latina y cerca de la A-5). Los tres cuentan en total con 4.000 plazas para coches y, según explica una portavoz municipal suelen tener espacio libre. De hecho, en el más grande de los tres, el cercano al estadio del Atlético de Madrid, solo hay abiertas 1.600 plazas que no se llenan, cuando podría disponer hasta de 3.000 plazas. En estos parkings públicos las plazas de aparcamiento son gratuitas siempre que se presente un título de transporte usado ese día, y funcionan de lunes a sábado de 6.00 a 22.00, con una estancia mínima de cinco horas y máxima de 16.
Además, el Consistorio se ha comprometido a construir en 2019 tres nuevos aparcamientos disuasorios que deberían estar acabados a finales de ese año: se trata de los de Canillejas, Pitis y Fuente de la Mora, con un gasto de casi cinco millones de euros. Así, en Canillejas (cercano a la A-2) habrá una zona para 111 plazas de coches, 18 plazas para motos, tres puntos de recarga para vehículos eléctricos y un aparcamiento para bicicletas. Mientras, en Pitis (cerca de la M-40) se creará un parking con 402 plazas de aparcamientos para coches, 12 para personas con movilidad reducida, 34 para motos y diez puntos de recarga eléctrica, así como lugar donde dejar bicicletas. Por último, en Fuente de la Mora (cerca de la M-40) habrá 365 plazas para coches, 36 para motos, nueve puntos de recarga eléctricos y zona para bicicletas. Serán en total casi 900 nuevas plazas para coches (sumando las de recarga de vehículos eléctricos), así como 88 plazas para motos. Todos ellos cumplen con la característica de estar cerca de una vía de entrada y de una estación de metro o cercanías.