OPINIÓN

Las diferencias en la salud mental de mujeres y hombres

Las mujeres marcaron su propia historia en la radio

Mujeres singulares en plural, sección de Esperanza Negueroles.

La radio apareció durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera (1923-1930), se emitía con censura informativa y dándole un papel secundario a las mujeres. Este medio, a lo largo de su historia ha tenido que adaptarse a dos dictaduras, una república, una guerra civil, una transición y una democracia. En cada una de esas etapas, el medio se ha acomodado a las exigencias políticas, económicas y sociales del momento y siempre con las normativas de género marcadas.

Al principio, las mujeres que aparecían en las ondas eran cultas, con poder adquisitivo, pese a que en aquellos tiempos gran parte de la población española era analfabeta. Indagando en la historia de este medio, se encuentra un sinfín de ejemplos de locutoras y técnicas que han hecho posible su desarrollo y que en épocas como los años 50 fuera el medio de comunicación hegemónico.

La primera emisora de radio que emitió en España fue Ràdio Barcelona. Una de las primeras voces que se escuchó fue la de Maria Sabaté, secretaria del director y que en 1924 pasó a hacer las pruebas de sonido y más tarde leía los anuncios publicitarios de los patrocinadores de la emisora. Posteriormente las locutoras, además de los anuncios, tenían que actuar en los “espacios para señoras”.

Teresa Escoriaza conferenciante, periodista y corresponsal de guerra, encontró en Radio Ibérica el medio para darle un toque feminista y difundir sus ideas, consciente del poder que tenía el medio. En 1924 escribió: “Aunque los prejuicios milenarios continúen privándonos de recibir una educación amplia y sólida, por impedirnos asistir a los centros culturales; aunque las costumbres absurdas sigan apartándonos de la vida activa, confinándonos al hogar, convertido así en cárcel; aunque las leyes injustas nos obliguen a ocupar un lugar secundario en el mundo consciente, las ondas redentoras, portadoras del alimento espiritual, llegarán de hoy en adelante hasta nosotras”.

La primera técnica de emisión, María Ángeles Fernández, era sobrina del director quien le enseñó el funcionamiento de los aparatos y así se inició en las operaciones de control de sonido a los 22 años; estuvo en activo como encargada de emisiones durante 38 años hasta que se jubiló.

En 1930 en Radio Barcelona, apareció Radiofémina, “suplemento” femenino del informativo La Palabra. En el espacio dirigido por Mercedes Fortuny, se relataban sucesos y anécdotas de la vida cotidiana en relación al amor y al matrimonio, y se leían cartas de las radioyentes. Tenía varias secciones: artículos de fondo, sección religiosa, literatura, ecos de sociedad, deportes femeninos, cocina, consejos prácticos, belleza, modas, noticias… marcadas por el trasfondo patriarcal y machista de la época. Fue el primer programa dirigido, locutado y escrito por un equipo solo de mujeres que podría ser el origen del “Consultorio Sentimental”. Estos programas no solo abarcaban Madrid y Barcelona, también se encontraban en otras zonas de España.

Fue en esa época cuando aparecieron más pioneras en casi todos los ámbitos de la radio, incluso en los informativos. En el programa La Palabra de Unión Radio en 1930, destacaba la periodista Josefina Carabias, que ejerció de cronista, corresponsal, entrevistadora… a pesar de que no eran momentos sociales fáciles para las mujeres. Tuvo mucho recorrido en la prensa escrita y fue la primera redactora-locutora de ese informativo, lo que la convierte en un gran referente de la radio.

Otras participaciones también importantes para la radio, fueron las de: Matilde Muñoz Barbieri, Concha Espina, Margarita Nelken o Carmen de Burgos, entre otras. Eran mujeres con un nivel socio-cultural elevado.

Fue muy interesante la experiencia de Mujeres Libres por los métodos utilizados para llegar a las mujeres, utilizaron desde institutos creados para la formación femenina, teatro callejero, conferencias, debates y alocuciones de radio como medio ágil para compartir sus ideas.

La República abrió rendijas de libertad que las mujeres aprovecharon para ampliar las posibilidades de trabajar y estudiar, y, sobre todo, para atreverse a hacer cosas impensables en la dictadura.

Durante la Guerra Civil hubo cambios en la radio aunque no pararon sus emisiones; en el bando republicano hubo muchísimas emisoras que trabajaron con la ayuda de los directivos y las locutoras. En el bando sublevado las mujeres trabajaban con soldados locutores. Fundaron Radio Nacional de España en 1937 que fue el instrumento propagandístico de los sublevados. La primera locutora fue Marisabel de la Torre de Colomina que había estado hablando desde la “Radio Club Portuguesa”, mientras los rebeldes avanzaban hacia Madrid.

Cuando terminó la Guerra Civil y empezó a construirse el régimen franquista cambiaron todos los aspectos de la vida y la sociedad, los medios de comunicación y sobre todo la radio fue una valiosa herramienta que le permitía acceder hasta los espacios más íntimos de los españoles y adoctrinarles durante su tiempo libre. Según Claudio Hernández Burgos “Es fruto del contacto con otros regímenes fascistas como el alemán y el italiano, que crearon instituciones para controlar el ocio después del trabajo, y el franquismo lo copia a través de la Obra Sindical”.

La radio era un dispositivo de control que reprimía a las mujeres y esculpía su imaginario, sus identidades y sus cuerpos con discursos patriarcales que las trataban como eternas menores de edad sometidas al varón, destinadas al matrimonio y a la maternidad; perfectas amas de casa. Desde que la encendían para oír sus programas favoritos, entraban en una dimensión política: la carga ideológica y el carácter adoctrinador de las emisiones hacían funciones similares a las enfermeras-visitadoras de Sección Femenina o a la labor moral que defendía Acción Católica de la Mujer. A través de la escucha aprendían cómo amar, qué platos preparar, la conveniencia de confeccionar ropa en casa de manera más económica o bien qué pautas debían seguir para educar a sus hijas e hijos.

La programación de esos oscuros años se nutría de religión, propaganda y entretenimiento. Los concursos de todo tipo representaban una forma de distracción que fidelizaba a la audiencia y evitaba problemas con la censura. Algunos formatos dirigidos a la audiencia femenina han tenido éxito y se han mantenido más de cuatro décadas en antena, como los consultorios sentimentales que empezaron en la época republicana y terminaron bien avanzada la democracia. Las respuestas a las consultas que las oyentes enviaban se amoldaban al discurso basado en la concepción nacionalcatólica que establecía para cada sexo los roles de género y las normas de conducta que propugnaba la ideología del régimen.

Así, el “Consultorio de la Mujer, Elena Francis” estuvo en antena entre 1947 y 1984, su primera guionista fue Ángela Castell, en Radio Barcelona: el programa se creó para vender productos de belleza del Instituto de Belleza Francis. Fue muy famoso pues Elena Francis, (personaje ficticio), respondía a las cartas de sus oyentes bajo el discurso nacional-católico del régimen fascista. Para muestra la contestación a una mujer maltratada:

“Mi querida amiga, ante todo quiero recordarle que estamos en esta vida para sufrir y que cada uno lleva su cruz, lo mismo que nuestro señor llevó la que le crucificaron. Estas líneas se las he puesto para que tenga resignación pues el matrimonio es una cosa muy seria, siendo un lazo de unión que es imposible romperlo. Le aconsejo que procure complacer a su esposo aún en los más pequeños detalles. No le lleve la contraria y haga lo que él desee. También le aconsejo que exponga su caso al padre confesor, sabido es que los hombres tienen cierto respeto por los santos hábitos, a no ser que sea un degenerado. Mucha resignación querida. Rece y pídale a Dios que él no la dejará de su mano”.

Con la Transición y la llegada de la democracia los perfiles radiofónicos se modificaron. Aparecieron las radios libres y las emisoras municipales que impulsaron una comunicación radiofónica más abierta. Pero muchas mujeres se dieron cuenta que aunque se les daba espacio en la radio, no era el que se merecían ni el que les interesaba.

En la actualidad hay mujeres que intervienen en diversos programas, como: Rosa María Calaf, Mercedes Milá, Inés Ballester, Gemma Nierga, Julia Otero, Àngels Barceló, Pepa Fernández. Indudablemente, es innegable que la radio sigue siendo el medio de comunicación que llega a todas partes.

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