La sangre hierve (El rojo corazón del escorpión) Capítulo III

Y releyendo a Riechmann y a su “filosofía ecologista” me pregunto sobre la importancia que tiene actualmente eso frente al ataque de La Bestia engendrada en los mismos estamentos europeos, en los mismos estamentos norteamericanos… Schweitzer, Hegel, Ellul, Bauman, perdieron su tiempo, ¿tenemos derecho?

La convivencia está amenazada seriamente por nuestra falta de sensatez. Lo estamos viendo en este país claramente en los últimos tiempos. Los canales de diálogo se han roto debido a la interesada polarización de actitudes. No hay respeto por las opiniones ajenas ¿estás conmigo o contra mí?, todo se quiere hacer ver de manera unilateral… Pero todo eso es una gran mentira, un montaje monstruoso; se exaltan las posiciones, se manipula todo; hasta los hechos se manipulan, todos lo hacemos…

Y tú y yo quedamos en medio y sin entender nada, totalmente desnudos y desprotegidos, como los muertos en el Mediterráneo…, como esos muertos de muerte tan injusta, esos a los que ahogamos con nuestras propias manos un día tras otro aunque ni siquiera lo pensemos (Y me lavo las manos; son blancas y no aprietan, pero matan más que las balas…; y otra vez me las lavo, como haces tú, como hacemos todos, y me las vuelvo a lavar y las veo limpias…, pero aunque no aprietan matan, aunque no lo creas… Las miramos pero no somos capaces de ver como tiemblan, no somos capaces de ver como nos tiemblan las manos.)

Agravios e improperios… ¿Empezamos de una vez a construir puentes?

Tenemos que resistir, hacer un frente común contra la Barbarie,

Hades Gaudó,

Nota de agradecimiento: La fotografía que ilustra este capítulo ha sido cedida por nuestros amigos Eugenio Castillejos y Ángeles Donaire, a quienes agradecemos sobremanera el detalle (Puerta de entrada a la ciudad de Sighisoara, 15 de julio de 2017).

Nota a pie de página:  Como quiera que este espacio es reducido, tengo que restringir los ruegos habituales para que desde Europa se tomen medidas efectivas para ayudar a los refugiados sirios y a los demás refugiados, a los africanos, ya sean subsaharianos o magrebíes, en fin, a todos lo que sufren. En Europa, en España, cerramos fronteras; continuamos levantando barreras, unas de espino y otras de papel, algunas —mucho peor— de acero invisible, barricadas custodiadas por cíclopes y dragones… Malditas leyes e ideologías. (Cientos, miles de muros y vallas siguen elevándose hacia los cielos en todo el mundo…. Cientos de miles, millones de personas, continúan sin poder ejercer uno de los derechos elementales del ser humano. Lejos de resolverse, últimamente la situación se agrava cada día más.)

¿Quién ha dicho que tenemos derecho a levantar vallas y a cerrar fronteras? ¿a quienes queremos engañar?

No quiero terminar sin volver a recordar un asunto puntual importantísimo para ayudar en España como es el de solucionar de una vez por todas la insoportable la situación española en el asunto de los  desahucios: cientos, miles de familias quedan en la calle porque la legislación española no soluciona la gran estafa que la Banca ha propiciado en las últimas décadas; auténtico pillaje que está dinamitando la cohesión social.

Y todo esto hay que hacerlo dejando aparte cualquier tipo de consideración ética y/o moral dejando de lado las ideologías, las creencias religiosas y las consideraciones económicas…, esto hay que hacerlo  simplemente PORQUE ES LO CORRECTO.

 

¡Difunde la noticia!