Tal y como venimos denunciando desde hace meses y poniendo en conocimiento de los vecinos, la Empresa Municipal de la Vivienda de Rivas Vaciamadrid tiene deudas con varios acreedores, entre ellos, el propio Ayuntamiento.
Con una empresa desbordada de deudas por una pésima gestión, Papá Ayuntamiento ha decidido hacerle una inyección con el dinero de todos los vecinos de Rivas.
Los políticos de turno, que juegan a ser empresarios y promotores, han ido sumiendo a la empresa en una situación económica complicada. Resultado de esta forma nefasta de administrar los recursos públicos, la alcaldesa ha decidido que la manera de evitar la asfixia de la empresa era hacerle una ampliación de capital por casi 18 millones de euros, algo para lo que el ayuntamiento no tiene capacidad pues no dispone de crédito en el capítulo 8 del presupuesto de gastos.
Además de los 18 millones con los que amplía el capital a la EMV, les va a transferir 400.000 euros todos los años y la última ocurrencia aprobada con los votos de la izquierda en el Pleno del pasado mes de diciembre, ha sido el fraccionamiento de la deuda que mantiene la EMV con el Ayuntamiento por falta de liquidez “transitoria” según reconoce la propia empresa. La falta de liquidez es un hecho probado si tenemos en cuenta que la EMV no paga nada, ni demandas, ni deudas, ni mantiene los pisos que son de su propiedad. Que sea transitoria es lo que pongo en duda ya que los tributos sin pagar se remontan a muchos años atrás y ascienden a 2,4 millones.
Los vecinos se sorprenderán al saber que la EMV no paga sus impuestos. Adeuda elevadas cantidades correspondientes al IBI, a tasa de residuos y plusvalías, vados, IAE y los ha fraccionado en tres plazos anuales.
Es una vergüenza que la empresa repercuta a cada inquilino de las viviendas, que son propiedad de la EMV, el IBI de un piso en el que están de alquiler, pero más vergonzoso es que, a pesar de cobrarlo a los inquilinos, lleve años sin pagar al Ayuntamiento el IBI correspondiente a los inmuebles propiedad de la empresa.
El calendario de pagos propuesto tiene vencimientos el 22/12/2025, por importe de 912.165,31 euros; el 21/12/2026, fecha en la que habrá que pagar 879.134,26; y el 20/12/2027, cuando tendrá que satisfacer la cantidad de 846.103,20 euros. Las cantidades aplazadas o fraccionadas devengarán intereses de demora, lo que quiere decir que la morosidad de la EMV nos va a costar a todos los vecinos de Rivas Vaciamadrid 200.000 euros.
Y a pesar de la situación de iliquidez de la EMV, se les ocurre nombrar a un gerente con una retribución de 77.263,34 euros, más las cargas sociales que conlleva su contratación por importe de 21.865,20 euros, lo que supone un coste de 99.128,54 euros a todos los vecinos del municipio.
Dicho gerente con sueldo de ministro es perfectamente consciente de la difícil situación que atraviesa la EMV. A pesar de ello, adjudicó un contrato negociado sin publicidad, por importe de 72.600 euros, a cuya licitación no se invitó a participar a ninguna otra empresa, para la asistencia jurídica para demanda de reclamación de cantidad por daños y perjuicios frente a Tableros y Puentes, S.A. (TAPUSA), tras la resolución del contrato de obra de construcción de un edificio de 83 viviendas con protección pública en arrendamiento (VPPA).
¿No crees que si la alcaldesa gestionara correctamente nuestros recursos, el gobierno no tuviera una voracidad insaciable para seguir alimentando su red clientelar y la EMV no fuera un pozo sin fondo, podrían bajarnos el IBI a los vecinos? No te dejes engañar, sí se pueden bajar los impuestos si el ayuntamiento no dilapidara los recursos y los administrara con lealtad a sus vecinos.