La Comunidad de Madrid dice que “a partir de 2030 la quema de residuos se podría reducir” ¿en la incineradora de Valdemingomez?
El Instituto Madrileño de Estudios Avanzados (IMDEA) en Energía de la Comunidad de Madrid ha publicado un estudio donde analiza el impacto de la economía circular y las nuevas tecnologías de valoración energética (generación de electricidad o combustible a través de la quema) en el futuro de los residuos sólidos urbanos, teniendo en cuenta su apuesta por una gestión más sostenible de estos recursos. El análisis revela que en 10 años el aumento de reciclaje podría reducir un tercio la energía que se genera por la quema de residuos en los vertederos.
Lo que pretende la unidad de Análisis de Sistemas de IMDEA Energía con este estudio es cuantificar qué parte de la energía recuperable de residuos sólidos en la ciudad de Madrid se podrá ver afectada en 2030 por el aumento en las tasas de recolección separada y la implementación de instalaciones de recuperación de materiales más eficientes.
Para su análisis, el instituto madrileño trabaja con un escenario de notable mejora de la Economía Circular, es decir, con productos que duran más, fabricados con materiales reciclados y que vuelven por tanto a ser reutilizables.
Esto será posible gracias a una previsible mejora en la selección de recogida y reciclaje de residuos, lo que evitará que muchos de ellos terminen en vertederos.
ENERGÍA PROCEDENTE DE LOS RESIDUOS
El estudio parte de los datos de gestión de residuos registrados en la capital en En ese ejercicio, Madrid consiguió generar aproximadamente 170 GWh (GigaWatiosHora) de electricidad mediante incineración e inyectó en la red de gas natural más de nueve millones de m3 (metros cúbicos) de biometano procedente de la digestión de los residuos orgánicos.
Los resultados revelan que la cantidad de energía generada a través de la quema de residuos disminuirá en el futuro debido principalmente a una mayor tasa de reciclaje. En concreto, el estudio estima que esa valorización energética se podrá reducir en un 34% con respecto a 2017.
Sin embargo, aunque se quemen menos productos, el análisis de los datos señala que las nuevas tecnologías podrían permitir que se recupere hasta un 55% más de electricidad y combustible de aquellos materiales que sí terminen incinerados en los vertederos.
Por lo que parece, el compromiso de “cierre de la incineradora de Valdemingómez antes de 2015”, ha quedado en el olvido.