La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha registrado un escrito en el que solicita a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que señalice con una placa que la sede del Gobierno autonómico en Sol fue en su día sede de la Dirección General de Seguridad franquista y escenario de torturas.
Aprovechando la celebración del Dos de Mayo, fiesta de la Comunidad, la ARMH reiteró esta petición que ya ha formulado en otras ocasiones. En el escrito, fechado ayer, 1 de mayo, se señala que estudiantes, militantes de partidos clandestinos, homosexuales y todo tipo de disidentes políticos y morales fueron detenidos y torturados, y que «el sufrimiento de todas esas personas debe servirle a la sociedad para recordar el daño y el terror que causó la dictadura franquista».
Para esta asociación, «hechos tan graves y tan aleccionadores de lo que no se debe repetir deben ser reconocidos públicamente», por lo que pidió a Ayuso «que se deje de ocultar la historia de la represión franquista y se coloque una placa en la fachada de la Real Casa de Correos, sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid, que recuerde a las personas que allí fueron torturadas».
Igualmente, la ARMH solicitó al Gobierno madrileño «que denuncie hechos tan graves y que reconozca a los hombres y mujeres que lucharon y se esforzaron para que quienes desde 1983 ocupan el despacho de la Presidencia de la Comunidad de Madrid hayan llegado al puesto como consecuencia del resultado de unas elecciones democráticas y no por la designación de quienes tomaron el poder violentamente mediante un golpe de Estado y llevaban a cabo los nombramientos a partir de la voluntad de un dictador».