El primer boceto lo elaboró una estudiante danesa en un concurso de diseño. Así nació el icono azul de la discapacidad hace más de medio siglo.
Un icono azul con el dibujo de una silla de ruedas en blanco. Este es el icono universal de la discapacidad que aparece en señales indicativas y en plazas de aparcamiento reservadas expresamente para personas que tienen oficialmente reconocida una movilidad reducida. Su uso comenzó en 1968 y desde entonces se ha extendido mundialmente.
Durante más de medio siglo, este símbolo representativo de la discapacidad ha traspasado fronteras y se ha hecho universal. De hecho, cuando alguien piensa en una persona con discapacidad suele tener en la mente una silla de ruedas o un bastón.
Esta idea está reforzada, en parte, por los pictogramas que se utilizan para representar e identificar los espacios o servicios reservados o pensados para personas con discapacidad.
Resulta sencillo reconocer a simple vista el icono azul con una persona en silla de ruedas de perfil. Sin embargo, algunas voces señalan que este pictograma no es suficientemente inclusivo porque representa a una parte de las discapacidades físicas, pero no a todas, y tampoco sirve para señalar otro tipo de discapacidades, como las sensoriales o las cognitivas.
Posiblemente, el Símbolo Internacional de la Accesibilidad (ISA, por sus siglas en inglés: International Symbol of Access) sea uno de los más reconocidos a nivel internacional. Este icono muestra la figura de una persona en silla de ruedas de color blanco sobre fondo azul. Se emplea especialmente para señalar áreas que han sido mejoradas teniendo en cuenta la discapacidad y la eliminación de barreras arquitectónicas a las que se enfrentan las personas en silla de ruedas.
Así nació el icono azul universal
Susanne Koefoed fue una estudiante danesa que presentó el primer boceto de este icono en 1968 en un concurso de diseño organizado por Rehabilitación Internacional (RI).
Karl Montan, director del Instituto Sueco para Personas con Discapacidad y presidente de la Comisión Internacional de Ayudas Técnicas (ICTA) de RI, modificó este diseño añadiendo un círculo en la parte superior de la figura sentada, a modo de cabeza. Y esta es la imagen que se mantiene actualmente más de medio siglo después.
Pese a ser la opción popularmente más conocida, han surgido críticas que consideran que el icono de Montan no es inclusivo, ya que representa solo una parte de las discapacidades físicas (aquellas por las que la persona utiliza silla de ruedas), pero quedan fuera otras discapacidades, como las sensoriales (por ejemplo la sordera) y las cognitivas (como el trastorno del espectro autista).Otra de las críticas señala la pasividad que transmite el pictograma.
En España, otro de los iconos vinculados popularmente con las personas con discapacidad es el logotipo de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), que muestra la figura de una persona con bastón sobre un fondo verde.
Fue diseñado en 1978 por Fermín Garbayo y rediseñado por Alberto Corazón en 1982. Recientemente, ha sido actualizado también para convertirlo en parte del emblema del Grupo Social ONCE.
Aunque la persona con bastón hace pensar directamente en una persona con ceguera sin incluir otro tipo de discapacidades, esto tiene relación con los orígenes de la ONCE como entidad de representación en concreto de las personas con deficiencia visual.
Otros diseños recientes
En 2009, el diseñador Oyer Corazón presentó una alternativa que tituló ‘Pictograma de discapacitado activo’. “Hoy en día una persona en silla de ruedas es perfectamente capaz de moverse con independencia y autonomía y su pictograma le sigue representando como un sujeto pasivo, necesitado”, argumenta en su página web. En su propuesta, la persona en silla de ruedas inclina su cuerpo hacia adelante y se impulsa con sus propios brazos.
En 2014, Sara Hendren y Brian Glenney lanzaron The Accessible Icon Project, un “trabajo continuo de activismo en el diseño”, según explican en su web. Enmarcado en este proyecto, propusieron un icono con unas características similares al de Corazón. Mantiene el color blanco sobre fondo azul del original, pero integra cambios que sugieren movimiento voluntario y motivado por la persona en silla de ruedas.
En 2015, la Unidad de Diseño Gráfico del Departamento de Información Pública de la ONU diseñó un nuevo logo de accesibilidad. Se trata de un círculo, con una figura simétrica en el centro, que conecta cuatro círculos de color azul. Hay un quinto círculo, más grande y del mismo color en la parte superior. En su conjunto, simula la figura de una persona. “Esta figura humana universal con los brazos abiertos simboliza la inclusión de personas de todas las capacidades, en todas partes”, explicaba la ONU.
La imagen creada de las personas con discapacidad generalmente se asocia al uso de productos de apoyo, como una silla de ruedas o un bastón. Pero no siempre es así. Las conocidas como discapacidades “invisibles” no llevan asociadas ningún rasgo físico y diferenciador que sea perceptible a simple vista. Estas son, por ejemplo, las discapacidades relacionadas con patologías cardiovasculares, auditivas o cognitivas.
“Hay muchas discapacidades que no se aprecian a simple vista y pueden ser tan incapacitantes o más que las que se perciben de manera externa”, aduce el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi). Las personas diagnosticadas con alguna discapacidad “invisible” tienen que justificar constantemente que realmente hay una limitación. Esta falta de concienciación y sensibilización supone un obstáculo.