Carmen, Chon, Choni, Dolores, Esther, Francisca, Inma, María o Sol son vecinas ripenses, y muchas más que sería imposible nombrar en un único artículo. Todas ellas, mujeres anónimas. Mujeres que en el inicio de los 80, cuando aún quedaba mucho por hacer en la Rivas que conocemos hoy, comenzaron a tejer redes vecinales para mejorar el barrio desde el asociacionismo o desde sus distintos ámbitos laborales. Quizás, en aquel momento, ellas no eran conscientes de lo mucho que estaban aportando al bien común ni de que ellas fueron abriéndonos el camino hacia la igualdad a las generaciones siguientes. Si hoy somos esa ciudad amable, diversa, inclusiva y feminista es gracias a todo ese trabajo colectivo que realizaron (que, en muchos casos, continúan) y con el que muchas hemos crecido recogiendo ese testigo como base de nuestro aprendizaje para dar continuidad a todo ese legado.
Este año, desde la concejalía de Feminismos y Diversidad, en la que está al frente mi compañera Yasmin Manji, y junto al Consejo de Mujeres, se ha trabajado en una programación para ‘Marzo Mujeres’ muy especial, poniendo cara y voz a todas esas mujeres que han pasado y pasan desapercibidas para la sociedad. Una campaña muy necesaria para darlas visibilidad y para poner en valor todas esas luchas que llevan a sus espaldas para que las mujeres fuéramos ocupando también los espacios públicos. Unas luchas silenciadas desde las que empujaron para ensanchar nuestros derechos. Muchas de nuestras vecinas, amigas, compañeras, madres y abuelas han ido contribuyendo mucho a esta sociedad, pero nunca tuvieron el reconocimiento social que merecen. Se lo debemos.
Esa revolución silenciosa, desde lo cotidiano, se atrevió a romper con los moldes establecidos de este sistema patriarcal. Un compromiso comunitario que, una vez más, está estrechamente vinculado al tema de los cuidados, siempre invisibilizados y atribuidos a las mujeres, en un entorno más cercano. Por ello, sus historias deben de ser contadas, no pueden caer en el olvido, porque son parte fundamental de la memoria de nuestra ciudad.
A través de un amplio programa de charlas, talleres, actividades culturales y deportivas, desde el Ayuntamiento de Rivas vamos a seguir trabajando, desde la transversalidad y la interseccionalidad, en políticas que nos permitan seguir avanzando en un mundo más justo, igualitario y feminista. Este 8M, y siempre, vamos a seguir reivindicando la corresponsabilidad en los cuidados, la discriminación, la desigualdad, la brecha salarial y todas las violencias machistas que sufrimos por el hecho de ser mujeres por mucho que algunos se empeñen en negar esta realidad e incluso querer borrarla.
Desde el municipalismo y desde los barrios, sigamos remando juntas para llenar las calles de nuestra ciudad de feminismo.
Aída Castillejo, portavoz del Grupo Municipal IU Rivas-Equo-Más Madrid