Supone una de cada nueve desde hace unos 130.000 años, según un estudio publicado en la revista ‘Nature Communications’.
Los seres humanos han contribuido a la extinción de 1.430 especies de aves desde hace unos 130.000 años, lo que supone una de cada nueve y el doble de lo que se pensaba anteriormente.
Así se explica en un estudio realizado por siete investigadores pertenecientes a instituciones de Alemania, España, Reino Unido o Suecia, y publicado en la revista ‘Nature Communications’.
Muchas de las islas del mundo eran anteriormente paraísos vírgenes, pero la llegada de personas a lugares como Hawái, Tonga y las Azores provocó con el tiempo impactos de gran alcance, como la deforestación, la caza excesiva y la introducción de especies invasoras. En consecuencia, las especies de aves fueron exterminadas.
Si bien se ha registrado la desaparición de muchas aves desde el siglo XVI, el conocimiento sobre el destino de las especies anteriores se basa en fósiles. Esos registros son limitados porque los huesos livianos de las aves se desintegran con el tiempo, lo que oculta el verdadero alcance de las extinciones globales.
Los investigadores ahora creen que 1.430 especies de aves (casi un 12%) se han extinguido a lo largo de la historia humana moderna, desde el Pleistoceno tardío hace unos 130.000 años, y la gran mayoría de ellas desaparecieron directa o indirectamente debido a la actividad humana.
Perdidas en la historia
El estudio, dirigido por el Centro de Ecología e Hidrología del Reino Unido (UKCEH, por sus siglas en inglés), utilizó modelos estadísticos para estimar las extinciones de aves no descubiertas.
“Los humanos han devastado rápidamente las poblaciones de aves mediante la pérdida de hábitat, la sobreexplotación y la introducción de ratas, cerdos y perros que asaltaban los nidos de las aves y competían con ellas por el alimento. Mostramos que muchas especies se extinguieron antes de los registros escritos y no dejaron rastro, se perdieron de la historia”, según Rob Cooke, modelador ecológico del UKCEH.
Soren Faurby de la Universidad de Gotemburgo (Suecia) y coautor del estudio, añade: “Estas extinciones históricas tienen importantes implicaciones para la actual crisis de biodiversidad”.
“Es posible que el mundo no sólo haya perdido muchas aves fascinantes, sino también sus variadas funciones ecológicas, que probablemente hayan incluido funciones clave como la dispersión de semillas y la polinización. Esto habrá tenido efectos nocivos en cascada en los ecosistemas, por lo que, además de la extinción de aves, habremos perdido muchas plantas y animales que dependían de estas especies para sobrevivir”, explica.
790 extinciones desconocidas
Las observaciones y los fósiles muestran que 640 especies de aves se han extinguido desde el del Pleistoceno tardío, el 90% de ellas en islas habitadas por humanos. Estas van desde el icónico dodo de Mauricio hasta el alca gigante del Atlántico Norte y la menos conocida abubilla gigante de Santa Helena.
Pero los investigadores señalan que ha habido otras 790 extinciones desconocidas, lo que significa un total de 1.430 especies perdidas y deja poco menos de 11.000 las que existen en la actualidad.
Los científicos recalcan que su estudio ha descubierto el mayor evento de extinción de vertebrados provocado por el hombre en la historia, durante el siglo XIV, cuando 570 especies de aves se perdieron después de que los humanos llegaron por primera vez al Pacífico oriental, incluidos Hawái y las Islas Cook, casi 100 veces más que la tasa de extinción natural.
Subrayan que también hubo un evento de extinción importante en el siglo IX a. C., impulsado principalmente por la llegada de personas al Pacífico occidental, incluidos Fiyi y las islas Marianas, así como Canarias, y destacan el actual episodio de extinción, que comenzó a mediados del siglo XVIII.