Con el entierro de la sardina, se pone final a los Carnavales.
Plañideras y enlatados lloraron por la sardina que ardía inmisericorde.
Pero todos, dolientes, orquesta fúnebre y público participante en la fiesta, expectantes esperaban a poder hincar el diente a las parejas recién asadas.
Hasta el próximo año Carnavales…