El Hospital Universitario del Sureste se ha adscrito a la Alianza para la eliminación de las hepatitis víricas en España mediante la cual se pretende la erradicación total del virus de la hepatitis C (VHC). Este ambicioso programa, Sureste sin C, es un proyecto en el que colaboran las administraciones locales de las 21 poblaciones de la zona, los centros de salud de las mismas y el propio hospital. El objetivo es localizar, diagnosticar y tratar a todos los pacientes silentes con esta enfermedad vírica.
El Servicio de Aparato Digestivo del Hospital busca, así, facilitar la consecución de los objetivos del Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C en España y contribuir con sus esfuerzos a la meta marcada por la Organización Mundial de la Salud de lograr la eliminación del VHC en 2030.
Según expertos de la consulta de hepatología de Servicio de Aparato Digestivo, en los últimos años se ha avanzado significativamente en el cribado y tratamiento de los pacientes con hepatitis C. Desde la aparición de los antivirales de acción directa, ha cambiado radicalmente el manejo de estos pacientes, logrando la curación de la enfermedad en la inmensa mayoría de ellos con un tratamiento de corta duración y sin efectos adversos. Sin embargo, todavía existe un gran número de pacientes sin diagnosticar, ya que la hepatitis C es una enfermedad que apenas produce síntomas hasta que se encuentra en fase avanzada, y, en muchos casos, cuando ya se ha producido cirrosis.
Por este motivo, los especialistas recomiendan llevar a cabo planes integrales, dirigidos especialmente a aquellas poblaciones vulnerables o en las que la prevalencia del virus es mayor.
Sureste sin C
El Plan Integral se compone de una estrategia de microeliminación para el cribado y tratamiento de poblaciones vulnerables y una de macroeliminación para las personas de entre 40 y 70 años.
El proyecto de microeliminación se inició hace varios meses y consiste en la “búsqueda activa de personas infectadas en colectivos vulnerables y con factores de riesgo. Para ello, se organizaron diversas sesiones formativas, tanto en Atención Primaria como en el propio hospital. Además, se han buscado pacientes en nichos de especial prevalencia o incidencia a través de organizaciones de ayuda a estos colectivos.
Asimismo, en estos momentos se está formando a los profesionales de aquellos servicios del hospital en los que se trata a pacientes de grupos de mayor prevalencia y se incentiva la realización de pruebas diagnósticas en pacientes hospitalizados. Con esto se pretende efectuar un cribado conjunto del virus SARS-CoV-2 y de la hepatitis C. De esta forma se aprovecha la oportunidad que brinda la pandemia de la COVID-19 para avanzar en la eliminación del VHC.
Otros programas que se están llevando a cabo son la inclusión de la serología de la hepatitis C en el formulario quirúrgico para el estudio preoperatorio, la realización del cribado universal en Urgencias en pacientes mayores de 40 años y la promoción del cribado del VHC a través de paneles informativos.
Por último, dentro del plan integral, se contempla la puesta en marcha de un proyecto de macroeliminación a través del cribado poblacional voluntario de pacientes con edades comprendidas entre 40 y 70 años, grupo de edad en el que la prevalencia de la enfermedad es mayor.
Tanto para la micro como para la macroeliminación, dada la dispersión poblacional del área de influencia del Hospital Universitario del Sureste, se cuenta con Unidades Móviles para acceder a pequeñas poblaciones rurales.
Un problema de Salud Pública
La infección por el virus de la hepatitis C constituye un problema de salud pública a nivel mundial con un número de afectados que supera los 70 millones de personas. En España, los últimos estudios epidemiológicos señalan que, aproximadamente, el 1,2% de la población está afectada por la infección.
La infección por VHC es una enfermedad con una elevada morbilidad y mortalidad que puede conducir a cirrosis hepática, descompensación hepática y al desarrollo de cáncer de hígado. La infección aguda por VHC es asintomática en la mayoría de los casos y se resuelve espontáneamente en el 20-30% de los mismos. Sin embargo, la mayoría de los pacientes presentan un elevado riesgo de cronificación, llegando un 16% de ellos a desarrollar cirrosis a los 20 años del inicio de la enfermedad.
De todo esto se desprende la importancia que tiene el diagnóstico de la enfermedad ya que se estima que entre el 35 y el 50% de los pacientes con VHC no está diagnosticado y, por lo tanto, controlado.
Los tratamientos contra esta enfermedad son muy eficaces. El principal problema es la alta tasa de infradiagnóstico ya que la mayoría de las personas infectadas desconocen que lo están. De ahí que el Hospital Universitario del Sureste incida precisamente en la detección de estas personas. Sureste sin C puede significar realmente la erradicación de la hepatitis C en el sureste y el cumplimiento de los objetivos del Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C en España.