Si asumimos que la educación es la llave de nuestro progreso y libertad, la infantil de 0 a 3 años es de suma importancia en el desarrollo de los niños y niñas. Durante esta etapa, experimentan un rápido crecimiento y desarrollo, y la educación temprana juega un papel crucial en su futuro. Es un derecho que debería aplicarse a los niños y niñas al venir al mundo.
Su educación y un cuidado de calidad deberían ser de aplicación universal y también, sin coste alguno para padres y madres. En esta primera fase de la educación infantil es donde se dejan ver las grandes desigualdades, por ello, es imprescindible actuar cuanto antes para garantizar que todos desde la primera infancia cuentan con oportunidades de desarrollo en igualdad de condiciones.
No se debe olvidar que una buena parte de las familias con menor renta no pueden acceder, por el coste de la educación de 0 a 3 años, a estos servicios educativos. Debe ser libre el acceso a esta educación y nunca condicionado a la capacidad económica de una familia.
La primera infancia es una etapa fundamental y decisiva para el desarrollo, para lograr un bienestar duradero. Se sabe que el cerebro tiene su máxima expresión en los primeros años, pues las conexiones neuronales se forman en mayor número y con mayor rapidez. Para asegurar el mejor de los futuros posibles es necesario que reciban estimulación y establezcan relaciones de calidad. Las habilidades que se desarrollan a lo largo de la vida se basan en capacidades básicas adquiridas en la primera infancia.
El primer ciclo de escuela infantil no puede ser un aparcaniños y/o guardería. Su función principal ha de ser educativa, y ha de cumplir unos criterios de calidad. Sería deseable que las administraciones dedicasen un mayor presupuesto público al primer ciclo de educación infantil: España gasta bastante menos que Alemania, Noruega o Finlandia. Además, acceder a una plaza pública no garantiza la gratuidad
El acceso a programas de educación y cuidados durante la primera infancia es también una medida de conciliación para las familias que facilita la incorporación de la mujer al mercado laboral. Sería un gran avance reconocer la importancia de la educación durante los 3 primeros años de vida y su papel como parte del derecho a la educación. También el garantizar una inversión suficiente y estable que asegure el acceso a una plaza gratuita de calidad a las niñas y niños más vulnerables y avance hacia la gratuidad universalidad.
Y de todo esto, ¿qué piensan las administraciones y cómo actúan para garantizar el derecho a la educación desde la cuna?