Casi 665.000 firmas reclaman que la tauromaquia no sea patrimonio cultural.
El Pleno del Congreso de los Diputados debatirá y votará hoy martes la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) con casi 665.000 firmas certificadas para eliminar la protección legal que tiene actualmente la tauromaquia en España con su consideración de patrimonio cultural desde 2013.
La Mesa del Congreso admitió a trámite la ILP ‘No Es Mi Cultura’ en febrero de 2024 y la comisión promotora de esta iniciativa registró el pasado febrero 715.606 firmas (una cifra superior a las 500.000 necesarias) ante la Junta Electoral Central, con sede en esa Cámara legislativa.
La Junta Electoral Central validó en abril 664.777 firmas, una cifra superior a las 500.165 de la ILP taurina de 2012, que abrió la puerta a que la tauromaquia quedara regulada como patrimonio cultural, lo que ocurrió en 2013.
Esa propuesta popular taurina se desencadenó después de que el Parlament de Cataluña aprobara en junio de 2010 una ILP que reclamaba prohibir las corridas de toros en esa región.
COMPETENCIAS AUTONÓMICAS
Tras la certificación del mínimo necesario de apoyos de la ILP ‘No Es Mi Cultura’, la abogada Cristina Ibáñez, como miembro de la comisión promotora, defendió la iniciativa recientemente en la Comisión de Cultura del Congreso con el argumento principal de derogar la Ley 18/2013 para que se devuelva a las comunidades autónomas y municipios la competencia para prohibir o regular espectáculos taurinos.
Antes de esa norma, las competencias en cultura y de espectáculos recaían en las comunidades autónomas y en quienes ellas decidieran delegarlas. Sin embargo, la ley de 2013 estableció un marco legal estatal que prevalece sobre las decisiones locales.
Este cambio ha tenido consecuencias concretas, como la anulación de la ley catalana de 2010 que prohibía las corridas de toros y la normativa balear de 2018 que impedía la muerte del toro en la plaza.
Fuentes del Congreso informaron el pasado miércoles a Servimedia de que el Pleno de la Cámara decidirá esta semana si toma en consideración la iniciativa popular. En caso afirmativo, comenzaría la tramitación parlamentaria la norma que pretende desproteger la tauromaquia como patrimonio cultural en España.
ESTADÍSTICAS
La Fundación del Toro de Lidia considera que la ILP ‘No Es Mi Cultura’ abre un camino “absolutamente totalitario y por supuesto inconstitucional». «Y esto es así con independencia de que la iniciativa venga avalada por diez mil o por diez millones de firmas», remarca. No llama tanto la atención este desprecio a los mecanismos democráticos de participación ciudadana que recoge la Constitución, ya que la tauromaquia no destaca por recibir apoyo popular. Según el Anuario de Estadísticas Culturales del Ministerio de Cultura, los festejos taurinos descendieron un 62% entre 2009 y 2023, al pasar de 2.684 a 1.021 entre esos años.
Un informe del Ministerio de Cultura de 2023 indica que solo un 6,3% de la población asistió a un espectáculo taurino en el último año. De ese porcentaje de espectadores, el 68% accedió con entradas gratuitas o subvencionadas. Sin las «paguitas» de los gobiernos conservadores lo que se extinguiría no sería el Toro de Lidia, sino el sangriento espectáculo de la tauromaquia al que, por recomendación de la ONU, está prohibida la asistencia de menores de edad dado que se ha demostrado sus efectos de desensibilización ante la violencia, especialmente el maltrato animal.









