El 36% de los españoles no lee nunca o casi nunca

El 36% de los españoles no lee nunca o casi nunca

Según el ‘Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2023’ de FGEE.

El 35,9% de los españoles no lee nunca o casi nunca como consecuencia de la falta de tiempo, la preferencia de otro tipo de entretenimientos, como las pantallas, que progresivamente se están consolidando como el principal competidor de los libros, o la falta de interés por la lectura.

Esta es una de las principales consecuencias del ‘Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2023’, que fue presentado este miércoles en la Biblioteca Nacional de España (BNE) en un acto con la presencia del ministro de Cultura, Ernest Urtasun; la directora general del Libro, del Cómic y de la Lectura, María José Gálvez; el presidente de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), Daniel Fernández; y Óscar Chicharro, responsable del estudio.

El estudio pone de manifiesto que el 68,3% de los españoles mayores de 14 años lee libros. De ellos, el 64,1% lo hace en su tiempo libre, un 5% más que en 2012, y el 21,3% por trabajo y estudios, unas cifras que se mantienen estables desde la irrupción de la pandemia.

Plan de Fomento de la Lectura

Estos datos atestiguan, según Urtasun, que en España “se lee y se lee cada vez más, pero aspiramos a que esta evolución crezca más”. Esto le dio a enumerar algunas de las iniciativas que el departamento que dirige está preparando para llevar a la práctica este compromiso, como la concreción del Plan de Fomento de la Lectura y la partida presupuestaria de 1,4 millones de euros en ayudas para las entidades locales para incentivar la lectura.

En cuanto al perfil de los lectores, el 52% es frecuente (lee a diario o semanalmente), un segmento que ha crecido un 4,8% en los últimos años; el 12,1% es ocasional (lee mensual o trimestralmente); y el 35,9%, un “tozudo tercio de españoles, según Daniel Fernández, confiesa no leer nunca o casi nunca.

El 44,3% de las personas que no leen lo achacan a la falta de tiempo, lo que, a juicio de Ernest Urtasun, hace necesario “democratizar el tiempo y la jornada laboral” con el objetivo de disponer de “trabajos compatibles con la vida”; el 31,1% porque prefiere otros tipos de entretenimientos. De ellos, el 39% se solaza a través de las pantallas, lo que, en palabras de Daniel Fernández, “complica un poco más la situación y el panorama”; el 29,7% carece de interés por la lectura; el 1,6% objeta problemas de visión; y el 1,2% expone otros motivos.

Lectura por géneros y edades

Otro de las conclusiones que arroja el estudio determina que las mujeres (68,6%) leen más que los hombres (59,3%); no obstante, en los últimos diez años la lectura ha crecido más entre los hombres.

Por edades, las personas entre 14 y 24 años representan la franja más lectora (74%), “lo que desarma el tópico de que la juventud no está interesada en los libros”, según Urtasun, seguida de quienes tienen entre 25 y 65 años (65,8%) y de quienes tienen más de 65 años (53,7%).

Sin embargo, cabe destacar que el segmento de población mayor de 65 años ha experimentado un crecimiento constante desde 2012, con un incremento del 15,5%.

Por niveles educativos, el 86,5% de los lectores disponen de estudios universitarios, el 62,3% cuentan con estudios secundarios y el 39% tienen estudios primarios. A juicio de Daniel Fernández, “la desigualdad lectora acaba creando desigualdades sociales” y defendió que “las sociedades lectoras son las que más progresan”. Esto es algo “a lo que deberíamos estar más atentos”, previno.

Influencia del entorno

También apuntó que “los hijos de padres lectores acaban siendo lectores” y alertó de que en la ESO “la lectura acaba abandonándose, probablemente por la irrupción de las pantallas”.

Por territorios, sólo seis comunidades autónomas superan la media nacional: Comunidad de Madrid (73,5%), Cataluña (68,2%), Navarra (68,1%), País Vasco (67,8%), La Rioja (66,6%) y Aragón (64,3%); mientras que por debajo de la media se sitúan Región de Murcia (59,5%), Andalucía (59%), Castilla-La Mancha (58,9%), Canarias (58,3%) y Extremadura (54,4%). Ampliando el foco a los últimos diez años, todas las comunidades han incrementado su población lectora.

Urtasun aprovechó estos datos para argüir la necesidad de que “no haya barreras” que impidan que la lectura llegue a todos los rincones del país, lo que, a su juicio, reforzaría la “cohesión territorial y social” de España.

Compras

Por su parte, el 53,2% de los españoles compra libros no de texto, un 0,5% más que en 2022 y un 12,9% que en 2012, siendo las librerías (45%) el principal canal de compra. Esto le sirvió a Urtasun para declarar que las librerías independientes representan un “canal privilegiado de acceso a la cultura”, por lo que su departamento se implicará en apoyarlas.

Tras las librerías, Internet (26%), las cadenas de librerías (13%), los grandes almacenes (6%), los hipermercados (5%), las ferias del libro y los mercadillos (4%), los quioscos (1%) y otros canales (1%) son los principales lugares donde los españoles obtienen sus lecturas.

La lectura digital es la forma preferida para el 29,7% de los españoles. Este formato lleva estacando desde 2017. Los ‘lectores digitales’ leen sus libros en ‘e-reader’ (11,8%), ordenador (9,7%), ‘tablet’ (9,7%) y teléfono móvil (8,4%).

El 64,7% de este tipo de lectores reconoce que los bajó/descargó gratuitamente de Internet; mientras que quienes pagan por ellos representan al 38,3%.

El 67,7% afirma que sabe distinguir entre las páginas de descargas ilegales y las que no lo son, el 21,4% no sabe identificarlas y el 10,9% en ocasiones muestra dudas.

A su vez, el 6,9% de la población es usuaria de audiolibros, siendo éste un elemento preferido mayoritariamente por los menores de 45 años.

Bibliotecas

Por otro lado, la asistencia a las bibliotecas sigue sin superar los niveles prepandemia, como lo atestigua que el 26% de la población acudió a una en el último año frente al 32% que lo hizo en 2019.

La nota de media que los españoles conceden a su biblioteca habitual es de notable alto (8,4), siendo las públicas las más visitadas (90,2%), seguidas de las universitarias (9,8%), las escolares (4,9%) y el bibliobús o de otro tipo (1%).

El hecho de que “sólo uno de cada cuatro españoles entre en una biblioteca es algo que nos debería hacer pensar y meditar”, deslizó Daniel Fernández.

Lectura entre menores

El estudio evidencia que la lectura infantil se mantiene en valores muy elevados, como lo ilustra que el 76,3% de los españoles lee a los menores de seis años, dedicando a ello una media semanal de 2 horas y 39 minutos; mientras que el 86% de los chavales con edades comprendidas entre seis y nueve años lee habitualmente, una media de 3 horas y 5 minutos a la semana.

El conjunto del estudio permitió a María José Gálvez esgrimir la importancia de salvaguardar el derecho a la lectura, el cual equiparó con “el derecho a la libertad”. Para ello, reclamó un “presupuesto importante”, “trabajo” y contar con herramientas para hacer un “diagnóstico de la lectura” en España.

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