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El 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua

horticultura

La digitalización de los sistemas de riego permite ahorrar a la agricultura hasta 4.000 m3 de agua por hectárea cada año

Los sistemas de riego automatizados pueden llegar a ahorrar hasta 4.000 metros cúbicos de agua por hectárea y año. Además, por cada hectárea de superficie de cultivo ‘digitalizado’ se evita emitir a la atmósfera más de 1,2 toneladas de CO2.

En el Día Mundial del Agua, que se celebra este 22 de marzo, se hace necesario recordar que uno de los grandes retos a los que actualmente se enfrenta el sector de la gestión del agua es el aseguramiento del abastecimiento futuro. En este contexto, el mayor consumidor de agua en el mundo es el sector de la agricultura con un 70% del total de agua dulce consumida.  La implantación, por tanto, de sistemas de modernización representa un impacto directo en la optimización del uso y gestión del agua.

Inelcom es una de las empresas líderes en automatización y modernización de regadíos. En los más de 20 años de existencia de su departamento de medio ambiente han realizado proyectos en multitud de comunidades de regantes, destacando en los últimos años las intervenciones realizadas en el Pantano de Maria Cristina, Sat Balazote, Agrupación de Regantes de Pinella, Totana, Illana y Leganiel o Foia del Pou, entre otros.

En total, han automatizado más de 40.000 hectáreas de superficie de cultivo, lo que supone un ahorro anual superior a los 160 millones de metros cúbicos de agua. Además, estos proyectos han evitado verter a la atmósfera 48.000 toneladas de CO2.

El objetivo de aplicar estos sistemas automatizados es, precisamente, reducir el consumo de agua, así como el aporte de fertilizantes, la aplicación de herbicidas, el número de parcelas sin cultivar y el efecto invernadero incrementando la absorción de CO2.

Para ello, además de la transformación del sistema de riego tradicional en un sistema de riego a presión, empresas como Inelcom aplican también sistemas automatizados de control y gestión del regadío, la automatización del cabezal de riego, la supervisión y control de la red de distribución de agua y la automatización de los hidrantes o parcelas de usuarios a través de un equipo diseñado a medida de las características de la comunidad.

La clave, el apoyo de la administración

Aunque hace años que el sector agrario está dando pasos en la digitalización y automatización de sus mecanismos de riego para convertirse en una actividad más sostenible y eficiente además de conseguir ahorrar costes y ser más competitivos, lo cierto es que la transformación completa del sector no se espera a corto plazo.

Para que este proceso pueda acelerarse, desde Inelcom señalan como determinante el papel que jueguen las diferentes administraciones públicas a través de ayudas directas a las personas que se dedican a la agricultura para invertir en estas soluciones tecnológicas, que puedan compensar los precios a la baja de los cultivos.

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