Estamos viviendo una pandemia mundial producida por un virus llamado COVID 19. Comenzada la pandemia se inició la carrera para hallar la vacuna y así erradicarla y parar las muertes.
El mundo entero sufre.
Durante la pandemia, confinadas o no, a las mujeres nos siguen asesinando por el mero hecho de ser mujeres. El machismo mata a nivel mundial todos los días del año, todos los años.
El machismo también es una pandemia.
Esta pandemia “solo” afecta a las mujeres.
El mundo entero no sufre, “solo” la mitad.
A día de hoy no existe ningún país del mundo donde exista la equidad real.
Las cifras no abruman porque no se cuentan desde el inicio. Se pone el marcador a
cero el uno de enero de cada año y vuelta a empezar.
El machismo se sustenta en el sistema patriarcal, sistema cuya mejor arma es
permanecer invisible. Tan invisible que ni se nombra, y lo que no se nombra no existe.
Si no percibimos que existe un problema o una enfermedad no vamos a tratarla, no
vamos a vacunarnos. Y la vacuna para esta pandemia es el feminismo.
Las personas negacionistas de la violencia de género son las máximas defensoras
del patriarcado, sin nombrarlo, negando su existencia, porque no lo ven. Pero a estas
no les llamamos locas, como a las que dicen que no existe el COVID 19, porque no
lo ven. A estas les damos escaños de poder en el Congreso de los Diputados. Hoy se
empieza negando la existencia de la violencia de género, mañana proponiendo que
los niños vayan al colegio y las niñas se queden en casa.
“No olvidéis nunca que bastará con una crisis política, económica o religiosa para que
los derechos de las mujeres se cuestionen. Estos derechos nunca son adquiridos.
Deberías permanecer alerta durante toda vuestra vida”
Simone de Beauvoir.
Rivas Vaciamadrid, 25 de Noviembre de 2020
Accede al comunicado completo:
25 N 2020 pdf