Con temperaturas inferiores a 10°C en invierno y superiores a 40°C en verano, según un estudio de la Universidad Carlos III.
Unos 4.000 habitantes de la Cañada Real Galiana, casi la mitad de sus alrededor de 8.000 residentes, han experimentado una situación de pobreza energética “extrema” en sus viviendas que es “difícilmente encontrable en otras zonas de la UE o en general en el Norte global”, con casos de temperaturas “inferiores a los 10°C en invierno o incluso superiores a los 40°C en verano”.
Así lo concluye un informe realizado por el profesor titular del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), Jorge Martínez, y el responsable del Grupo de Tecnologías Apropiadas para el Desarrollo Sostenible de la UC3M, Ulpiano Ruiz-Rivas, junto a Sergio Tirado-Herrero, de la Universidad Autónoma de Madrid, y Raúl Castaño, de la Universidad de Tampere (Finlandia) que analiza los usos y necesidades energéticas de la población de la Cañada Real Galiana entre 2020 y 2022 y que fue publicado en la revista científica ‘Energy Research & Social Science’, según precisó este lunes la UC3M en un comunicado.
«Posible, e incluso habitual”
A este respecto, Martínez explicó que la investigación comenzó el 29 de septiembre de 2020 tras la firma de un convenio de colaboración con la Comunidad de Madrid y “apenas tres días después, el 2 de octubre”, se produjo el corte del suministro eléctrico en los sectores 5 y 6, los que cuentan con “peores condiciones de habitabilidad básica”, dejando sin energía a más de 4.000 personas, unas 1.800 de ellas menores de edad, por lo que el estudio se centró en el “impacto” de dicho corte en los hogares y en medir las condiciones ambientales en su interior.
Por su parte, Ruiz-Rivas subrayó que es “posible, e incluso habitual” identificar temperaturas en las habitaciones de más uso “inferiores a los 10°C en invierno o incluso superiores a los 40°C en verano” en hogares que suman “varios indicadores de precariedad”, como ingresos bajos, mala calidad de la edificación, equipamiento inadecuado u hogar afectado por desconexiones y añadió que este tipo de medidas “permiten identificar cuáles son las circunstancias allí y deberían permitir una acción política para resolver estos problemas”.
En este sentido, el informe recomienda que se “restaure” el suministro eléctrico en el sector 6 y sus autores advierten de que “no parece justificable que después del corte brusco del suministro, hace ya más de tres años, no se haya implementado ninguna medida estructural” al tiempo que lamentan que no se haya acometido «ya» una “diversificación” del suministro, dada la existencia de “otras líneas» de alimentación de media tensión en la zona que «podrían aliviar la sobrecarga”.
En paralelo, también echan en falta una licitación para desarrollar instalaciones de autoconsumo colectivo a partir de las dotaciones públicas “más próximas”.
«Amenaza» para otros sectores
Asimismo, en el informe alertaron de que el corte de suministro eléctrico también supuso una “amenaza” para otros sectores de la Cañada Real, ante la cual los habitantes de la zona “buscaron otras fuentes alternativas”, como paneles solares o generadores diésel, que, a su entender, “representan el cambio fundamental en cuanto a la generación o producción de electricidad”. “A resultas de la situación de emergencia creada por la desconexión del suministro eléctrico, se observa un aumento de la precariedad y la aparición de casos de pobreza energética extrema difícilmente encontrables en otras zonas de la UE o en general en el Norte global”, indica el informe del proyecto.
Para realizar esta investigación, los expertos combinaron el análisis de datos censales de la población completa de La Cañada junto con un estudio “más específico” de una muestra de hogares. Con tal motivo, realizaron entrevistas sobre usos y necesidades energéticas y se lanzaron campañas de medidas de las condiciones del ambiente interior en los hogares, junto con la monitorización temporal de la continuidad del suministro eléctrico en los sectores 5 y 6 de la Cañada, en un enfoque que, según los investigadores, “ha permitido visualizar y caracterizar los problemas vinculados con el acceso a la energía a los que se enfrenta la población de la Cañada Real Galiana”.
Plantaciones de marihuana
Por otra parte, el informe también analiza una “situación” que, según los investigadores, “genera cierta polémica en esta zona”, como es el mercado de la droga, que se sitúa aproximadamente en un kilómetro dentro del sector 6.
“Eso, lógicamente puede tener un impacto energético, porque hay una demanda grande de electricidad para las plantaciones de marihuana, pero nosotros no hemos entrado a tomar medidas en esa zona”, explicó Martínez, al tiempo que puntualizó que sí han podido medir el “impacto ante una intervención en una plantación de marihuana, con destrucción de la instalación eléctrica de la zona y la consiguiente interrupción del suministro en una determinada zona, que afecta a otros vecinos que viven cerca y que no tienen nada que ver con eso”.
Este proyecto contó con financiación de la XIII Convocatoria de Ayudas para Proyectos de Cooperación de la UC3M, además del apoyo del Consejo Social de la UC3M a través de dos ayudas para acciones de compromiso social en el marco del desarrollo sostenible en la Universidad de las convocatorias 2020 y 2021.