- El fuego, declarado en 2015, estuvo activo durante 17 días seguidos
- El vertedero, creado ilegalmente en 2008, alcanzó 12 metros de altura
La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto a los responsables de un vertedero ilegal situado en Valdemingómez acusados de un delito contra el medio ambiente por un incendio que se declaró en junio de 2015 y que estuvo activo durante diecisiete días al considerar que el daño no fue «gravemente perjudicial para el equilibrio del sistema natural».
El incendio se originó en terrenos situados en la zona de la Cañada Real-Camino de la Leña, entre el distrito de Vallecas y Rivas Vaciamadrid. Cuando se inició el fuego, el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid acudió a la Fiscalía de Medio Ambiente para alertar de la situación.
A pesar de haber sido denunciados los responsables en innumerables ocasiones por la Policía Municipal de Madrid, continuaron con su actividad
En los terrenos de este vertedero ilegal se levantaban varios metros de basura y escombros. A pesar de haber sido denunciados los responsables en innumerables ocasiones por la Policía Municipal de Madrid, continuaron con su actividad.
Penas de multa
En la sentencia, se absuelve a Jesús C.A. de los delitos contra el medio ambiente y de usurpación de inmueble por los que venía acusado.
De igual modo, se exonera a Juan-José E. C. del mismo delito si bien se le pena por un delito de usurpación de inmueble, con la atenuante de dilaciones indebidas en la tramitación, a pena de dos meses y veintinueve días de multa, con una cuota diaria de 25 euros.
Se ha comprobado «la posibilidad de un daño a la calidad del ecosistema, pero que difícilmente puede ser calificado de sustancial o grave»
Los magistrados señalan que se ha comprobado «la posibilidad de un daño a la calidad del ecosistema, pero que difícilmente puede ser calificado de sustancial o de gravemente perjudicial para el equilibrio del entero sistema natural o para la salud de las personas» a pesar de «los habitantes de Rivas sufrieran molestias graves a causa de un incendio cuyo origen se desconoce».
Las administraciones públicas conocían la existencia del vertedero ilegal, pero no detuvieron la actividad del acusado
«Abona la falta de riesgo de un daño grave el dato de que las administraciones públicas conocían la existencia del vertedero ilegal, pero no detuvieron la actividad del acusado», agrega la resolución.
Una montaña de basuras
Según el fiscal, desde 2008 se vinieron desarrollando actividades de acumulación de vertidos de residuos de construcción y demolición, junto con otros de carácter peligroso, en varias parcelas de la zona referida, sin ningún tipo de licencia, que llegaron a alcanzar una altura de 12 metros y un volumen de 275.000 metros cúbicos de residuos.
Neumáticos, material inflamable, telas asfálticas, aislantes de tejados y de frigoríficos, envases de lubricantes, residuos plásticos y tóxicos, acabaron ardiendo
Los dos acusados, como titulares de la Sociedad Limitada ‘Recuperación de Chatarra Valdemingómez’, recibían los residuos en una parcela alquilada, cobrando 20 euros o entre 40 y 50 euros, dependiendo del tipo de camión pequeño o grande.
Posteriormente distribuían los materiales mezclados entre nueve parcelas colindantes de diferentes titulares, sin ningún tipo de conocimiento, autorización o permiso de actividad de los mismos.
Materiales peligrosos
Neumáticos, material inflamable, telas asfálticas, aislantes de tejados y de frigoríficos, envases de lubricantes, residuos plásticos y tóxicos, acabaron ardiendo o en combustión interna, con el consiguiente peligro de toxicidad para el vecindario citado durante 17 días de junio, con grandes columnas de humo que tardaron en remitir quince días.
Los vecinos se encerraron en sus viviendas durante el tiempo que duró el incendio y se tardó en apagar y disipar la nube tóxica
Todo ese tiempo los vecinos se vieron encerrados en sus edificios, por las evidentes molestias derivadas de la combustión de productos contaminantes, con las ventanas cerradas y la imposibilidad de hacer vida fuera de sus domicilios.
Fueron necesarios esfuerzos ingentes de material y bomberos, para controlar las llamas aunque, y a pesar de las 24.000 toneladas de áridos y los 890 camiones para inertizar el terreno, la combustión, y por consiguiente el humo y las molestias, se prolongaron hasta el mes de diciembre de ese año.
El incendio produjo un foco de emisiones contaminantes al aire. De este modo, durante las mediciones efectuadas durante el incendio, la emisión de gases al aire fue diaria pero solo en un momento puntual se superó el límite de permanencia en el vertedero para 15 minutos.
La zona afectada, se encuentra dentro del Parque Regional del Sureste-cursos bajos del Manzanares y el Jarama y Zona de Especial Protección de Aves. (Publicado por Telemadrid)