Los nuevos vecinos siempre votan [inserte aquí su estereotipo]

Desde que tengo memoria de las elecciones e iba con mi madre a las sedes de los partidos a seguir los recuentos (¿cuándo se perdió esa costumbre?), recuerdo ese runrún de que IU perdía las elecciones “porque han llegado muchos nuevos vecinos”. “Los de los chalets” votan a la derecha, ya se sabe. O eso nos cuentan. Aún a día de hoy perdura ese mantra de que los nuevos vecinos votan diferente de los antiguos. Pero esto, ¿es cierto? 

Sin duda, los aspectos socioeconómicos influyen en el voto y no se prefiere la misma opción política entre un tipo de vecindario que en otro. Pero, incluso teniendo eso en cuenta, podemos pensar que “los de los chalets” votarán distinto de “los de los pisos” independientemente de si la construcción de su vivienda se realizó hace un año o cuarenta.

Pongamos a prueba los datos durante este siglo, para no tener que remontarnos mucho más atrás y diferenciemos entre el voto de los “antiguos vecinos” y de los “nuevos”.

Para 2007 tomaremos como “antiguas” las 19 secciones electorales que habían votado en 2003 y como “nuevos” las 11 secciones creadas por primera vez en las municipales para este año. Con este cálculo recurrente para 2011 tenemos 30 secciones antiguas y 6 nuevas. Para 2015, 36 antiguas y 5 nuevas. Para 2019, 41 antiguas y 4 nuevas.

Con esta división, hemos calculado el porcentaje de voto a cada partido diferenciando entre secciones antiguas y secciones nuevas. Si la “leyenda urbana” de que los nuevos vecinos votan diferente deberíamos encontrar alguna diferencia sistemática, de modo que, al menos un partido, se vea siempre afectado en la misma dirección.

Desde 2007 hasta ahora sólo hay 3 partidos con los que poder comparar: PSOE, PP e IU (con sus variantes coaliciones). En el gráfico vemos las diferencias para cada uno de estos tres partidos (un valor positivo indica que los nuevos vecinos han votado más, un valor negativo, al contrario, que los antiguos vecinos votan más) a lo largo de estos procesos municipales. IU y PP muestran una enorme fluctuación. El salto más evidente lo encontramos en el PP, que en 2011 obtuvo 7 puntos más entre los nuevos vecinos pero en 2015 ganaba por 8 puntos entre los antiguos. Tan solo el PSOE, con una diferencia máxima de 5 puntos, obtiene sistemáticamente más votos en las secciones antiguas que en las recientes.

También podemos analizar al detalle los resultados de 2019, las últimas municipales celebradas. Al contrario de lo que siempre se dice, IU obtuvo mayor porcentaje entre las secciones nuevas que entre las antiguas. Lo mismo pasó con C´s y VOX. Al contrario, PSOE y Podemos tuvieron mejor resultado entre las mesas antiguas. El PP empata, prácticamente, entre ambos tipos de vecinos.

En resumen, habrá muchas razones que expliquen el voto a izquierda o a derecha, pero la antigüedad en Rivas no es una de ellas. 

Para un detalle sección a sección, me permito recomendar el tuit que publiqué sobre el tema.

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