El proyecto Renatura Rivas, financiado con fondos europeos, renaturalizará 13 hectáreas del Barrio Oeste antes de finales de 2025.
El Ayuntamiento de Rivas impulsa Renatura Rivas, un ambicioso proyecto ambiental que regenerará el Olivar de la Partija con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y los fondos europeos NextGenerationEU. Tras la renaturalización en los entornos escolares, ahora han licitado los trabajos en el Olivar de la Partija y su infraestructura azul. Con una inversión máxima de 1,27 millones de euros, las obras deberán estar terminadas antes del 31 de diciembre de 2025.
Olivar Vivo
La iniciativa va más allá de plantar árboles. Busca activar procesos naturales para que el olivar evolucione hacia un bosque urbano mediterráneo mixto, combinando espacios abiertos y zonas arboladas. El resultado será un paisaje en mosaico, más diverso y resiliente, que mejorará la vida de la flora y fauna local y generará nuevos espacios de disfrute para la ciudadanía.
Las actuaciones abarcarán las dos parcelas del Olivar de la Partija —separadas por el Paseo de las Provincias— y la charca existente en la parcela norte. En total, se actuará sobre casi 13 hectáreas de superficie.

Actuaciones principales de Renatura Rivas
Uno de los ejes será la activación del suelo vivo. Actualmente, la tierra se encuentra endurecida por el paso de maquinaria, lo que limita la vida vegetal y animal. Para revertirlo, se aplicarán técnicas de descompactación y se sembrarán mezclas de leguminosas y crucíferas, capaces de mejorar la fertilidad y la aireación del terreno.
También se prestará especial atención al agua de lluvia. Se diseñará un sistema de drenaje sostenible con cunetas verdes, zanjas y bandas de infiltración que recogerán el agua de escorrentía. Esto permitirá que se filtre poco a poco en el terreno, generando áreas más húmedas que favorecerán el crecimiento de la vegetación con menos necesidad de riego.
La charca actual se transformará en un humedal naturalizado. Se ampliará su superficie y se adaptará su forma para crear orillas y profundidades diversas. Esto favorecerá la presencia de anfibios como ranas y sapos, aves acuáticas y comunidades vegetales de ribera. El objetivo es que funcione como un ecosistema estacional, sin necesidad de llenados artificiales.
El proyecto contempla la plantación de más de 7.500 ejemplares, de distintas especies autóctonas, entre árboles, arbustos y plantas aromáticas. Encinas, cornicabras, retamas, arces de Montpellier, salvias o tomillos formarán parte de un entramado vegetal más complejo, que proporcionará refugio y alimento a la fauna local.
Junto a estas medidas, se mejorará la red de caminos y zonas de estancia. Los senderos serán más seguros y accesibles, y en la parcela norte el camino principal se rediseñará con trazados más sinuosos. Se instalarán bancos, mesas de picnic, juegos infantiles, un anfiteatro y una pérgola de sombra. Además, habrá fuentes de agua potable tanto para personas como para mascotas.
Torres de observación

Para reforzar la biodiversidad se colocarán cajas nido para aves y murciélagos, así como hoteles de insectos y refugios de piedra y madera para reptiles y pequeños animales. También se instalarán torres de observación y un mirador de aves junto a la charca, que acercarán la naturaleza a los vecinos de Rivas.
La iluminación será eficiente y respetuosa con la fauna. Se incorporará un sistema de alumbrado LED de bajo consumo únicamente en caminos principales y áreas de estancia, mientras que las zonas de regeneración quedarán en penumbra. Asimismo, se pondrá en marcha un riego automatizado con agua regenerada en la parcela norte, pensado solo para los primeros años de las nuevas plantaciones.









