El joven ripense, del club Canoe, se corona en el estatal de invierno, en la misma prueba que el oro mundial Hugo González.
Rivas ya tiene otro nadador campeón en 200 espalda, la modalidad en la que el ripense Hugo González se coronó como el mejor del mundo el pasado mes de febrero en Doha (Catar). El nuevo talento nacional se llama Nicolás Hurtado Pascual, vive en la ciudad desde que lo trajeron del hospital donde nació, pertenece al club Canoe y se ha colgado el oro en el campeonato de España de invierno, celebrado en Sabadell. Ha sido en la categoría júnior de 16 años [en júnior las pruebas se dividen en hasta 16 años y 17-18 años].
A Nicolás le costó unos segundos saber que era campeón. Cuando tocó la pared y paró el crono en 2 min 10,02 seg, miró a su equipo: “Vi que lo celebraban. Y me dije, he ganado medalla. Luego miré el marcador y vi que era campeón”. Ahora enmarcará el metal y lo colgará de la pared de su habitación.
“Fue una final reñida. La plata se quedó a siete centésimas. No salí rápido y en el segundo 100 conseguí remontar. Soy de final fuerte”, detalla. Es su primera presea estatal. Pero en campeonatos de Madrid acumula ya diez oros desde 2021 en categorías alevín, infantil y júnior. Y en cuatro especialidades: 50, 100 y 200 espalda y 200 estilos.
En Sabadell también fue sexto en 100 espalda. Y nadó en 50 espalda y 200 estilos, aunque no consiguió clasificarse para la final. En 2023, siendo alevín, rozó el bronce nacional: quedó cuarto en 200 espalda en el campeonato de verano. Esa progresión de un año para otro tiene explicación: “Estoy entrenando mejor, he crecido [mide ahora 178 cm y pesa 64 kg] y se igualan las fuerzas entre competidores”.
MADRUGONES
Nicolás es de los que madruga [y su padre con él] para despertar cuando las calles aún están vacías. Lunes y miércoles suena el despertador a las 5.00: entrena de 6.00 a 7.30 en las instalaciones del club, el Canoe. Luego, clase en la ciudad educativa municipal Hipatia, donde estudia 4º de la ESO. Y vuelta a entrenar: de 16.00 a 18.00, más una hora en seco [gimnasio]. Martes y viernes, la cosa se relaja: nada de 16.00 a 18.00 más otra hora de gimnasio. Miércoles es casi festivo: dos horas de agua por la tarde. Y sábados, otro par de horas por la mañana.
Y a pesar de eso, su vida social no se resiente. “Hago amistades nadando y tengo tiempo de quedar con mis compañeros de Hipatia”, asegura este joven que quiere estudiar una ingeniería en la universidad.
“Es un chico muy responsable, cariñoso, paciente y buena persona”, describe su padre, consultor en una empresa pública. El progenitor ha retomado esta temporada la natación, con el equipo máster de Canoe: “Estoy comprobando lo duro que es este deporte”. La madre es directora regional de una empresa de calzados. Ambos se vinieron a vivir a Rivas hace 20 años. La familia la completa un hermano menor, Tristán, de 13 años, que no nada, pero juega al fútbol.
“Feliz y recompensado por el trabajo bien hecho”, Nicolás piensa ya en el campeonato de España de verano, que se celebra en junio en Palma de Mallorca. “Nadaré las tres pruebas de espalda y 200 estilos”, aventura.
Su amor por la natación le viene de la primera infancia. Sus abuelos, que residen cerca de las instalaciones del Canoe, lo apuntaron a natación con solo dos años. Y desde entonces se sumerge en el azul. De este deporte le seduce una idea: “Compites tú solo dando tu mayor potencial”.
HUGO GONZÁLEZ Y RYAN MURPHY
Sus referentes: los espaldistas Hugo González, con quien alguna vez coincide en la piscina del club madrileño cuando el campeón mundial pasa por España [entrena y vive en EEUU], y el estadounidense Ryan Murphy, tres oros olímpicos en Río 2016 y uno en Tokyo 2020.
