Jóvenes de la Comunidad viven crisis emancipatoria.

Apenas el 15,4% de los jóvenes madrileños están independizado, dato más bajo desde 2017, denuncia el CJCM

El Consejo de la Juventud de la Comunidad de Madrid (CJCM) ha presentado la edición del Observatorio de Emancipación correspondiente al primer semestre de 2022 donde se han destacado los «alarmantes datos» que sitúa a la Comunidad de Madrid como una de los regiones más complicadas para que un joven se independice.

A pesar de que la Comunidad de Madrid es de las regiones con mayor empleo de España, la relación entre el marcado laboral y el mercado de la vivienda sigue dejando a los jóvenes sin una alternativa para independizarse. Apenas el 15,4% de los jóvenes madrileños (menores de 30 años) se ha independizado y «las proyecciones no apuntan a una futura mejora», denuncia el CJCM.

Los elevados precios de la vivienda suponen un reto inalcanzable para unas generación de jóvenes que no solo sufre de los peores datos de emancipación del último lustro sino que ve como su futuro no mejora a pesar de ser la tercera Comunidad Autónoma con más jóvenes con estudios superiores completados.

A pesar de las recomendaciones bancarias que estiman que, como máximo, se debe destinar el 30% de una nómina para el pago del alquiler, los jóvenes madrileños tendrían que destinar, de media, el 97,6%.

¿Por qué es tan difícil emanciparse en la Comunidad de Madrid?

En los últimos años la situación de las personas jóvenes ha empeorado constantemente tanto en las condiciones laborales como por el encarecimiento de la vivienda siendo nuevamente una de las Comunidades autónomas con mayor número de zonas tensionadas de España.

El empleo ha dejado de ser un instrumento que garantice unas condiciones óptimas de vida. Más de uno de cada cuatro jóvenes madrileños (26,4%) se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social, dato que ha incrementado 4 puntos respecto al año anterior. Además, la Comunidad de Madrid sigue siendo una de las regiones donde, a pesar de la gran cantidad de oportunidades laborales, estas son de peor calidad respecto a los estudios de sus jóvenes tal y como marca el informe del Consejo de la Juventud que destaca que la sobrecualificación entre los menores de 30 años se ha elevado hasta el 35,6% y que casi de uno de cada 5 jóvenes (19%) trabaja menos horas de las que le gustaría.

Las nóminas de los jóvenes madrileños no han sufrido casi variaciones mientras que el precio de la vivienda en régimen de alquiler se ha encarecido un 5,84% y un 8,95% para la compraventa. Dados el salario y el precio medios de la vivienda de compraventa en la Comunidad de Madrid una persona joven tendría que destinar al pago de la entrada de la vivienda casi 6 veces veces su salario anual neto (5,8 años) una cifra imposible de ahorrar para una persona emancipada.

Además, este año la inflación ha jugado un papel fundamental en las condiciones socioeconómicas de los jóvenes madrileños. «A pesar de que los datos de la Comunidad de Madrid respecto a la inflación son ligeramente mejores (un incremento del 8,5% en comparación al 9,1% estatal), si hacemos una comparativa con los datos previos a la crisis del 2008, las personas jóvenes de esta Comunidad habrían perdido hasta un 23,8% de su poder adquisitivo a pesar de la subida del 35% del Salario Mínimo Interprofesional vivida en el último lustro», señalan.

En palabras de Cristina Rodriguez, responsable del área de socioeconómicas del Consejo de la Juventud de la Comunidad de Madrid: “El acceso a la vivienda es un elemento de integración social del que hemos sido privados las personas jóvenes. En la Comunidad de Madrid es inconcebible que un joven se pueda independizar tal y como muestran los datos que hoy presentamos. Necesitamos que las administraciones se sienten para abordar este reto que lleva afectando a tantas generaciones en los últimos años y que no dejan de situarnos a las personas jóvenes como un colectivo vulnerable y abandonado a un futuro incierto.”