25 ONG exigen garantizar la llegada de ayuda terrestre a Gaza.
Un total de 25 ONG pidieron este miércoles a los Estados dar prioridad al alto el fuego en Gaza y a la ayuda humanitaria proporcionada por tierra para atender las necesidades de la población de la Franja, donde las muertes por malnutrición y enfermedad no paran de aumentar.
«Los lanzamientos aéreos y las entregas marítimas no son una solución por sí solos», indicaron en un comunicado, que firman Amnistía Internacional, Médicos sin Fronteras, Médicos del Mundo y Oxfam, entre otras.
Las organizaciones humanitarias y de derechos humanos presentes sobre el terreno en la Franja reiteraron que la única manera de satisfacer las necesidades humanitarias sin precedentes en el enclave pasa por «lograr un alto el fuego inmediato y permanente y por garantizar el acceso humanitario completo, seguro y sin trabas a través de todos los pasos terrestres».
«Los Estados no pueden ocultarse tras los lanzamientos aéreos y los esfuerzos por abrir un corredor marítimo para crear la ilusión de que están haciendo lo bastante para ayudar a los gazatíes», criticaron.
A su juicio, «la responsabilidad primordial de la comunidad internacional es prevenir las atrocidades y aplicar una presión política efectiva para poner fin a los implacables bombardeos y las restricciones que impiden la provisión segura de ayuda humanitaria».
En Gaza se encuentra la mayor proporción de población en situación de crisis de seguridad alimentaria jamás registrada, según la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF).
2,3 millones de personas en situación catastrófica
Las familias llevan meses bebiendo agua contaminada, y pasan días sin comer. El sistema de salud se hundió por completo en medio de brotes de enfermedad y lesiones graves causadas por los bombardeos constantes. Al menos 20 niños y niñas han muerto recientemente por malnutrición severa, deshidratación y enfermedades relacionadas con ellas.
Las ONG admitieron que «los Estados han intensificado recientemente los lanzamientos aéreos de ayuda en Gaza», pero «los profesionales subrayan que este método, por sí solo, no tiene en absoluto la capacidad de satisfacer la enorme magnitud de las necesidades del enclave».
Los 2,3 millones de personas que se encuentran en una situación catastrófica de supervivencia no pueden ser alimentadas y curadas mediante lanzamientos aéreos, que nunca proporcionarán los volúmenes de ayuda que se pueden transportar por tierra.
Mientras que un convoy de cinco camiones tiene la capacidad de transportar unas 100 toneladas de ayuda vital, los recientes lanzamientos aéreos sólo han aportado unas pocas toneladas cada uno, explicaron.
Advirtieron de que «los lanzamientos aéreos pueden resultar muy peligrosos para las vidas de las personas que esperan la ayuda». Ya se ha informado de al menos cinco muertes causadas por la caída libre de paquetes de ayuda en Gaza.
En su opinión, «la ayuda humanitaria no puede improvisarse: debe ser proporcionada por equipos profesionales y con experiencia en la organización de la distribución y la prestación directa de servicios».
«Las entregas humanitarias deben tener un rostro humano, capaz no sólo de evaluar adecuadamente las necesidades de las personas afectadas, sino también de devolver la esperanza y la dignidad a una población ya traumatizada y desesperada», exigieron.