Los excrementos de los perros, además de afear la ciudad, pueden representar un peligro para la salud pública. No es solo un tema estético, también es sanitario y de higiene. Lo de las cacas es una cuestión sensible, porque pone en evidencia las actitudes incívicas de algunas personas dueñas de animales. Y es importante destacar ese “algunas”, porque, por suerte, la mayoría cumplen con todas sus obligaciones.
En 2019, el equipo encargado de esta tarea de la empresa municipal Rivamadrid recogió 7.835 kilos de excretas. Y eso es mucha caca para Rivas. La cifra no incluye las deposiciones recogidas en el barrido normal de aceras y jardinería. Se trata de una cuantía que duplica los 3.290 kilos de 2018. Aunque las previsiones para 2020 apuntan una reducción a 6.500 kilos. En cualquier caso, esas 6,5 toneladas en las calles de la ciudad confirma la necesidad de seguir pidiendo la colaboración vecinal en este sentido.
Rivas es ‘Ciudad amiga de los animales’ desde que en mayo de 2015 aprobara la Ordenanza municipal reguladora de la tenencia y protección de los animales domésticos y de compañía, uno de los textos más avanzados del país, al recoger derechos para los animales y sus propietarios, garantizando su protección y acrecentando la convivencia con las personas.
Desde Rivamadrid se explica, además: “Los compañeros y compañeras de jardinería y de limpieza viaria recogen los excrementos que se encuentran a su paso. Esto dificulta especialmente el trabajo de jardineros y jardineras, ya que los excrementos deben desecharse con residuos destinados a vertedero, mientras que los restos vegetales con los que operan deben colocarse en contenedores que se destinan a compostaje”, explican desde la empresa.
Advierten también que las deposiciones caninas pueden transmitir bacterias, virus y parásitos. Algunos de estos elementos permanecen en el terreno aún después de que la lluvia y el sol hayan disipado las heces.
Además del riesgo para la salud, los excrementos en lugares públicos son estéticamente molestos y representan una afrenta contra los derechos de otras personas sobre el uso de esos espacios: hay parques y plazas donde la infancia no puede jugar tranquila, sin estar pendiente de esquivar las heces; o donde es imposible sentarse en la hierba para disfrutar de un descanso, el juego o un picnic.
Nuevas papeleras caninas en 60 puntos de la ciudad
Se renueva el parque mobiliario de estos contenedores que permiten hacer de Rivas una localidad más limpia e higiénica.
La Concejalía de Mantenimiento de la Ciudad ha procedido a renovar las papeleras caninas en 60 puntos del municipio, sustituyendo antiguas unidades o ubicando en nuevos emplazamientos, tanto parques como aceras, según indicaciones pautadas por la empresa municipal Rivamadrid y la Concejalía de Salud.
Los nuevos modelos son más fáciles de manejar para el personal de la empresa municipal Rivamadrid que procede a su vaciado y limpieza. Desde el Ayuntamiento se apela al uso responsable de estos contenedores, que facilitan hacer de Rivas una localidad más limpia e higiénica.