“En España, los niños nacen con un pan debajo del brazo, y en Francia con una bola bajo el brazo”

Entrevista al Club de Petanca de Rivas

Entrevista a José Manuel Dávila y Luis Miguel Lorenzo, deportistas del Club de Petanca de Rivas

Hablamos con dos deportistas federados, José Manuel Dávila y Luis Miguel Lorenzo, que han llevado al Club de Petanca Rivas a la Primera División de la Liga Autonómica. Se trata de un deporte habitualmente invisible y asociado a personas mayores. Sin embargo, España tiene un altísimo nivel en esta disciplina pese a que sus escasos medios impiden que se desarrolle de forma profesional, salvo contadas excepciones.

La petanca se caracteriza por ser un deporte tremendamente inclusivo, marcado por el buen ambiente que contagian nuestros entrevistados. Sus manos de gran puntería saben dónde apuntar cuándo les pregunto por el principal obstáculo para el desarrollo de la petanca en Rivas: la falta de instalaciones propias.

¿Cómo empezasteis con la petanca?

-José Manuel: Yo empecé al llegar a Rivas porque un vecino de mi bloque, Juan Ortega, jugaba…lo cogí con tantas ganas que en el año 85 me llevaba a mi hijo de un año y lo ponía con unos cojines del sofá para que no se cayera, mientras yo jugaba. Y nos asociamos con el Bar Al-Ándalus.

-Luis Miguel: Yo tenía 10 años, cuando se hizo el Mundial de Petanca en el Parque Sindical (junto al Parque Deportivo Puerta de Hierro) donde mis padres estaban federados. Yo entré en la categoría infantil, que entonces existía. Empezó como un entretenimiento más y luego empecé a competir en la Virgen del Puerto. Lo que pasa con este deporte cuando empiezas de chaval, es que luego muchos se van al fútbol. A mí me pasó que con 15 años dejé de jugar a la petanca porque empecé en el equipo de fútbol de la empresa donde trabajaba…porque ganaba 4.000 pesetas de sueldo y jugando al fútbol me daban 2.500 más.

Mi nieto igual: empezó con seis años pero se fue pronto a Diablillos de Rivas porque tenía tres amigos allí. En Madrid, al contrario que en toda la zona del Mediterráneo que hay más afición, es difícil para los críos jugar a la petanca.

-José Manuel: Yo soy monitor nacional de la Federación Madrileña de petanca y me dedico a los juveniles. Lo veo mucho, es una pena que chavales que se les ve que tienen buenas maneras para la petanca…se decantan por otra cosa, el fútbol, principalmente. El Club Esperanza Canilla donde entrenamos a los juveniles está, no por casualidad, junto al Liceo francés (Francia es el país en el que se originó el deporte de la petanca).

¿Es la zona de influencia francesa donde hay más afición?

-LM: Los campings por toda la zona del Mediterráneo fue por dónde empezó a entrar la petanca en España. Yo con 16 o 17 años jugaba torneos por Valencia o Alicante.

-JM: Yo jugaba en los campings también. Aquí en España, los niños nacen con un pan debajo del brazo, y en Francia con una bola bajo el brazo.

-LM: Es muy raro que un francés no lleve bolas en el coche. En España tenemos un problema con que solo haya una única categoría para juveniles. Por ejemplo, empiezan niños de 4 o 5 años y les puede tocar alguien de 18 años. Mi nieto Hugo tenía 6 años cuando le tocó en el Open Internacional enfrentarse con Jesús Escacho (actual campeón del mundo) que en ese momento tenía 17 años.

-JM: Ese chaval en concreto, que tiene un patrocinio, es el único que está pudiendo ganar dinero con la petanca.

¿Qué torneos, patrocinadores o circuitos hay para las personas que quieren apostar de forma más profesional por la petanca?


-JM: Hay muchos patrocinadores de distintas clases, según el pueblo del club. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Arganda ha construido cuatro pistas en un parque, en El Mirador. Y cuando quedan para una melé, que es pasar el rato con unos compañeros, poniendo un euro que no es ni jugarse dinero, se les pone desde el Ayuntamiento un baño químico de esos portátiles para los 10 o 12 que se juntan. Es la envidia que tenemos en Rivas. Aquí cambiamos hace dos años el nombre de Club Entrevías a Club Rivas.

-LM: Y en septiembre del año pasado nos dieron las dos pistas que están junto a la Casa de la Juventud, que era el mínimo para poder jugar en la liga.

Y lo ideal sería tener pistas más grandes y cubiertas, que es lo que reclamáis.

-JM: En el Club de Petanca Esperanza Canillas tienen dos pistas cubiertas, que son la envidia de todo Madrid. Pero pensábamos que en “la ciudad del deporte” (RIvas) íbamos a encontrar más apoyo. Nos está costando un trabajo grandísimo. Hubo interés por parte de la concejalía de deportes de buscar terrenos y tal, pero no se adapta o lo que sea, se quedó frenado y seguimos ahí. También nos pidieron reunión el PP para conocer nuestras demandas.

-LM: Date cuenta de que cuando se organiza una competición nos podemos juntar 300 personas. Algo como lo de los baños es fundamental. O qué mínimo que poder lavarse las manos. En mayo, se juega el Open de Madrid en Torrejón y les dejan la Plaza de Toros y el parking posterior, incluyendo también baños y vestuarios. ¿Qué otro requisito? Que haya un par de bares, para que la gente pueda tomarse un café o un refrigerio cerca del recinto deportivo.

-LM: Se necesitan instalaciones porque piensa que nosotros bajamos a entrenar tres o cuatro días a la semana, y la gente de élite más.

-JM: Las dos pistas que tenemos están valladas, hay una fuentecilla, osea que se enrollaron. También hay un arbolillo, que plantó Ángel Carrero, un compañero muy querido que murió con 57 años por cáncer de pulmón y al que le pusimos una placa con su nombre. Pero cuando llueve, por ejemplo, las pistas no están acondicionadas.

-LM: Y un problema que tenemos es que el otro día nos juntamos 18 personas y allí se pueden 14 y ya.

Porque aunque pensemos en el uno contra uno, también se juega en equipo.

-JM: La forma de juego es individual, dupletas o tripletas. Es decir, uno contra uno, dos contra dos o tres contra tres. A veces nos juntamos con los de Arganda, porque aquí no cabemos. Fuera de la pista están los chavales con el skate, se cruzan con perros o patinetes y ya es un riesgo jugar. Por eso se agradece el recinto cerrado, que evita accidentes.

¿Y en qué se diferencia la forma de juego cuando son más, como tres contra tres?

-LM: En el tres contra tres, se juega con dos bolas y atacas o defiendes, casi te diría que es como el ajedrez. Según el nivel también del equipo que tengas enfrente, si el tirador es muy bueno, vas al ataque, si es regular, puedes ser más defensivo. Se necesitan muchas horas de entrenamiento, porque es un juego de precisión.

¿Qué habilidades hacen falta para jugar a la petanca?

-JM: Muñeca y práctica.

-LM: Tú puedes jugar la bola arrastrándola, puedes jugar la bola a media altura, o puedes jugar levantándola y que caiga a plomo. Eso último lo hacen los ya muy muy entrenados. En vez de clavarla al lado, yo me busco el truco de botarla dos metros y medio o tres delante de la bola para que ruede, aparte de que con el tiempo se va perdiendo precisión. Y no es lo mismo jugar a seis metros que a diez.

Las partidas pueden llegar a ser muy largas y aparece un elemento de concentración y estrategia. ¿Es un deporte muy mental también?

-JM: En 2018, me tocó ser técnico con seis chavales que fueron campeones de España en el campeonato de comunidades. Yo iba con la chapita que te identifica como entrenador, que es como un móvil de tamaño y va cogida con una pinza. Y me grabé cómo la chapita iba botando con las palpitaciones del corazón, de la tensión que había. Imagínate el jugador la presión que tenía también. Son momentos donde se puede fallar por los nervios, cuando quedan pocos puntos y uno va con diferencia y necesitas acercarte a esos 13 puntos con los que acaba la partida.

-LM: La selección española tiene psicólogo, es algo importante. Y en Francia tienen fisio y médico también, no solo psicólogo…como en cualquier deporte.

El salto a tener los mismos recursos que en otros deportes va muy de la mano de los ingresos, que dependen de que sea televisado.

-LM: Ahora se ha empezado a televisar por TV Sport, que empezó gratuito y ahora te cobran 40 euros al año, pero puedes ver los tours y torneos más importantes. Aquí en España puedes jugar un tour porque el gasto económico es relativamente bajo en las inscripciones, pero claro…tienes que pagarte los gastos de viajar fuera. Como mucho, algunos clubes cubren la licencia y la uniformidad (la vestimenta reglamentaria). Nosotros no, como no tenemos ‘sponsor’ (patrocinador), nos lo pagamos todo nosotros.

-JM: Al no tener un espacio, es más difícil captar deportistas federados. Pasa como en cualquier otro deporte, que se pasan los jugadores de un club a otro. Nosotros tenemos un terreno muy limitado y acabamos de ascender.

Me contabais que pese a la falta de medios llegasteis a tener cerca de 20 niños entrenando.

-JM: Es una historia muy bonita. La contamos en 2012 en la Revista Covibar también. Un año antes, en el 2011, se nos acercaron unos ocho chavales marroquíes de la Cañada. Unos chicos de entre 7 y 11 añitos, con la curiosidad de ver que estábamos jugando y preguntarnos: “Anda, ¿qué es esto? ¿Cómo se llama? ¿Cómo es este juego?”. Y les gustó. A los días, se acercaron doce. Y conseguimos a través de la Federación que nos donaran bolas de sobra que tuvieran los jugadores, porque cuando se borra la numeración que tienen, ya no valen para competiciones oficiales. Y también nos donaron trofeos a los que les cambiamos la chapita. Así conseguimos reunir hasta 24 chavales para que jugaran un campeonato.

¿Habéis mantenido el contacto?

-JM: A veces coincide que va alguno a jugar a las canchas de baloncesto y se acercan a saludarnos por nuestro nombre, que ya es una muestra de agradecimiento. Alguno nos ha dicho “nos quitasteis de ir por otro camino”.

La petanca tiene fama de ser un deporte muy inclusivo, ¿es así?

-JM: Es un deporte muy sociable. Con la facilidad de que coges al vecino, al papá o a la mamá y junto a los vecinos de al lado ya puedes echar un tres contra tres.

-LM: Lo importante son las instalaciones. En Valencia o Alicante, cualquier día se juntan 20 o 25 equipos, de los que a lo mejor 12 son de un nivel impresionante. Entonces, eso se nota cuando vas a competir, que has podido practicar con gente de mucho nivel.

-JM: A nosotros nos ponen los dientes largos otros municipios. Alcalá de Henares tiene cinco clubes, cada uno con su terreno cerrado y su trocito de bar, con sus baños. Te vas a Torrejón, Alcobendas, Campo del Ángel, Complutense…y lo mismo. Es sorprendente la cantidad de afición que hay.

-LM: Yolanda Matarranz, que fue cinco veces campeona del mundo, empezó en La Latina con 11 años. Y en los campeonatos, como en Torres de la Alameda el otro día, además de los premios, están los seleccionadores para la Selección Española. Lo bueno que tienen estos campeonatos es que en la primera ronda te puede tocar con un jugador de élite.

Comentais lo del extraordinario nivel de la petanca femenina, que nos sitúa entre los mejores del mundo. ¿Existe una impresión errónea de que la petanca es un deporte masculinizado?

-JM: Es un deporte para todas las edades, todos los géneros y todas las personas, en general.

-LM: Yo tengo fotos antiguas del equipo de mi madre, que tendrían entonces entre 10 y 13 años, jugando contra otras chicas.

-JM: Si tecleas “Federación Madrileña de Petanca” vas a ver fotos de gente muy diversa. Y la selección femenina es que lleva varios mundiales ganados, hemos tenido tres o cuatro jugadoras extraordinarias como Yolanda Matarranz, Jennifer López de Torrejón, Sara Díaz de Lanzarote (campeona del mundo y de Europa) y muchas más.

¿Y es un deporte accesible para personas con discapacidad?

-JM: Sí, hace dos años recurrieron a nosotros (Ángel, el compañero fallecido, y él) para enseñar a jugar a personas de la Federación Madrileña de Sordos. Quedábamos en el Parque de Arganzuela, una vez en semana, los miércoles, a jugar allí con ellos y enseñarles.

-LM: También hay normas adaptadas para jugadores en silla de ruedas. Según el reglamento internacional, pueden sacar la rueda o la pierna que se tenga mal, fuera del aro de lanzamiento. Se mete la rueda de la mano con la que se va a tirar.

Y pese al estereotipo de deporte de personas mayores, ¿accesible para personas de cualquier edad? ¿Pueden jugar a la vez personas de diferentes años de edad?

-LM: De hecho, mi ilusión es poder jugar yo este año un torneo con mi nieto, que tiene siete años, y otro que tiene 11. Yo he jugado con mi padre muchísimos años, hasta que falleció mi madre.

En Madrid cuando empecé a jugar existía el equipo de petanca del Real Madrid, del Atlético de Madrid y del Rayo Vallecano. Ya no existen porque para ellos era un gasto.

Parece un deporte tranquilo, poco dado a lesiones. ¿Con qué hay que tener cuidado?

-JM: Como anécdota, una vez me lesioné jugando al voleybol. Tenía 40 años y me tiré en plancha para llegar a que el balón no tocara el suelo, con tal mala suerte que pillé un montículo de arena que me desgarró la carne entre costilla y costilla, por lo que me pasé 15 días de vacaciones sin moverse de la hamaca.

-LM: No es habitual que alguien se lesione o que falten porque les duele el brazo. La lesión más frecuente, como en el tenis, es la tendinitis. Va en consonancia con las horas de entrenamiento.

¿Qué entrenamiento sigue un deportista de primer nivel de petanca?

-LM: Por ejemplo, Jesús Escacho (campeón del mundo y prácticamente el único jugador de petanca en España que se gana la vida con este deporte) contaba que por la mañana hace gimnasia. Y por la tarde una hora de tiro de precisión y luego dos o tres horas de competición con gente de alto nivel.

¿Y existen las trampas en este deporte?

-LM: No es habitual, pero pasa. Hace unos cinco años, en el campeonato de Europa de mayores de 55 años, Bélgica eliminó a España. Y en la partida siguiente los contrarios denunciaron que Bélgica tenían bolas trucadas y efectivamente así era. Aunque si es difícil jugar con bolas normales, con bolas trucadas también. Llevan mercurio o le meten gas, para que no boten.

¿Y cómo fue el ascenso del club de petanca de Rivas a Primera División?

-JM: Sinceramente, un poco costoso.

-LM: El nivel es más alto.

-JM: Y se inauguraron las pistas dos días antes de jugar el campeonato de liga, no habíamos podido reconocer el terreno para tener ventaja, pero tuvimos la suerte de ganar a unos buenos jugadores en el primer campeonato de inauguración de la pista.

-LM: Antes nos dejaban las pistas los de Canillejas, que son uno de los mejores equipos de Madrid.

Y afrontáis la dificultad de que han cambiado los jugadores de vuestro equipo.

-JM: Se han ido tres jugadores que eran pilares para el equipo.

-LM:Pero tenemos por ejemplo a uno de esos marroquíes que empezaron, que es un chaval que ha quedado campeón de su categoría de juveniles todos los años. No pudo ir al Campeonato de España por motivos familiares.

-JM: En algunos torneos de clubes hay premios y te dan por ejemplo una garrafa de cinco litros de aceite. Y le decíamos de cachondeo que si seguía ganando todo iba a tener que poner una tienda. Es un chaval muy bueno, que ha avanzado de manera excepcional.

-LM: Si tuviéramos un terreno más grande y pudiéramos organizar torneos, la gente vería la diversidad de personas y de edades que hay en la petanca.

¿Hay mucha diferencia de afición por comunidades autónomas?

-LM: En Baleares han llegado a tener escuelas de cien niños. En Cataluña también, si tú ves el número de licencias, la diferencia es abismal. Un ejemplo: Cataluña lleva seis equipos juveniles y Madrid solo uno, porque es por el número de licencias.

¿Cuánta gente está activa ahora, más o menos, en vuestro club?

JM: Jugadores federados, unos 16 jugadores. Más simpatizantes que vienen a jugar también, nos podemos juntar entre 26 y 30 personas. Y las puertas están abiertas para todo el mundo.

LM: Aquí tenemos dos jugadores que son los mejores del club, que es Javi y Dani. Dani es el presidente del club y tiene 43 años. Y Javi tiene 62 pero ha tenido hace poco una operación delicada que le ha dificultado jugar y lo hemos notado también.

JM: Podíamos habernos unificado con Arganda, pero en ese momento estábamos tanto en Arganda como aquí pelando por un terreno, al final a ellos se lo han dado y tienen cuatro pistas con las que se puede hacer un buen campeonato. Pero aquí, por más que miramos en el Parque de Asturias y alrededores, hay muchos árboles y eso impide que haya espacio suficiente. Hemos reclamado a la concejala de deportes el sitio que hay en frente de Correos, junto al Bar Linares, donde aparcan los camiones. Ese sitio sería idóneo, pero de momento no nos lo conceden. Sería noticia que nos lo dejaran y poder organizar un Open o un campeonato, que atraería a 200 personas o más.

LM: Si el torneo es puntuable, vienen seleccionadores y vienen jugadores buenos de toda España.

Ojalá lo veamos pronto y tengáis un espacio que ponga la petanca de Rivas en el mapa. Muchas gracias por atendernos.

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