CIEN DÍAS DE AÍDA CASTILLEJO COMO ALCALDESA DE RIVAS
Con motivo de los cien días de Aída Castillejo (IU) en la Alcaldía de Rivas, que se conmemoraron en un acto del pasado domingo, desbloqueamos en digital la entrevista que le hicimos con motivo de su nombramiento, que solo estaba disponible en papel en nuestra revista Zarabanda.
ENTREVISTA COMPLETA EN VÍDEO
Además, publicamos en abierto y en exclusiva la entrevista completa en vídeo, que podéis ver a continuación:
Por otro lado, podéis leer la entrevista exclusiva publicada en papel en nuestro número de julio de la Revista Zarabanda:
ENTREVISTA A AÍDA CASTILLEJO, ALCALDESA DE RIVAS
“Tenemos los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) cerrados. Es una auténtica locura”
El primer objetivo de la Alcaldesa es conseguir el cuarto centro de salud para Rivas.
El despacho de Alcaldía es sorprendentemente grande, cuando lo abarcas con la mirada y crees que conoces sus dimensiones, de repente ves que hay una puerta a otra sala de reuniones en lo que parecía solo una pared. En su mesa nos recibe Aída Castillejo, una mesa de trabajo, como evidencian las cajas y los papeles acumulados. De una de las cajas, saca y nos enseña un pendrive que le entregó su predecesor, Pedro del Cura, con “información importante que tengo que conocer como Alcaldesa”. ¿Ocultará la receta para rebasar los ya más de treinta años de gobiernos de Izquierda Unida?
“Hacemos mejor ahí la entrevista”, nos dice señalando los sofás del recibidor. Y se sienta en uno, mientras a su espalda figuran los retratos de los Alcaldes de Rivas. Estos retratos se cuelgan al concluir su mandato (aún no ha dado tiempo, de hecho, a hacer y colgar el de Pedro del Cura). Ella no tiene retrato, porque está inmersa en la tarea de dibujar una nueva etapa para la ciudad.
Estamos con Aída Castillejo, la nueva alcaldesa de Rivas Vaciamadrid. Antes que nada, darte la enhorabuena y preguntarte, tras estos días (poco más de una semana) en el cargo, ¿cuáles son tus primeras impresiones?
Bueno, pues yo creo que las mismas con las que empecé. Un orgullo tremendo, pero también una responsabilidad enorme. Cuanto más orgullo sientes por una ciudad y más te apasiona el proyecto, pues también el sentido de la responsabilidad es muy grande.
¿Y cuál es el cambio más grande que has notado al pasar de portavoz y concejala a ostentar la máxima responsabilidad del Ayuntamiento?
Pues justo eso, la máxima responsabilidad. Siendo portavoz vas teniendo un poco de idea de todas las áreas, pero yo vengo de las áreas más sociales. Entonces es verdad que hay otras áreas que para mí eran unas grandes desconocidas. Entonces, quizá el cambio más grande sea ese, que de pronto todas las áreas también dependan de ti. Siempre contando con que tengo un equipo detrás maravilloso de compañeros y compañeras que sabes que van a estar ahí al pie del cañón.
Detrás tuyo están varias figuras que han pasado por esta responsabilidad. ¿Qué valoración haces de tu predecesor, Pedro del Cura, que te deja -quizás un poco de imprevisto- un proyecto de ciudad ya en marcha?
Nos deja un proyecto que es un proyecto común. Es un proyecto con el que nos presentamos a las elecciones, pero también es un proyecto con el que llegamos a un acuerdo de gobierno con Podemos y con el Partido Socialista y sobre todo, nos deja un legado inmenso. Y un ejemplo también en la forma de marcharse, de dar un paso a un lado.
Si miramos la lista de personas que han pasado por la alcaldía, llama la atención la falta de mujeres, con la excepción de Candela Cajas (que estuvo unos meses, también de Izquierda Unida) y Catalina San Martín en la Segunda República. Exceptuando estos dos precedentes, eres la primera mujer en el cargo, ¿supone una responsabilidad añadida para ti?
Es una responsabilidad añadida, efectivamente. A mí el feminismo me ha enseñado que hay que dar pasos y que los lugares hay que ocuparlos, porque si no siempre hay alguien y suele ser un hombre. Dudáis menos. De alguna manera, se trata de intentar que los techos de cristal se rompan en todos los ámbitos de nuestra sociedad, también en el político.
Estamos en un tiempo donde empiezan a emerger más liderazgos femeninos, ¿qué crees que están aportando de forma diferencial y cómo crees que vas a aportar algo distinto?
Bueno, creo que estamos aportando otra forma de hacer política. Por ejemplo, Yolanda (Díaz) a nivel estatal o Mónica (García), en el caso de la Comunidad. Otra forma que tenemos las mujeres de hacer las cosas más desde la calma, desde la tranquilidad, desde las emociones. En la política tampoco somos robots, seguimos siendo personas que nos emocionamos y que nos suceden cosas por dentro.
Es una posición, más que como mujer, como feminista, ya que creo que también la pueden aportar otros compañeros. Creo que desde el feminismo precisamente lo que aportamos es eso, otra manera de hacer las cosas.
Mencionas el tema de las emociones y en el pleno dijiste que ibas a gobernar recordando a la niña que fuiste. ¿Qué pensaría esa niña hoy de Aída Castillejo? ¿En algún momento se imaginó que llegaría a ser alcaldesa?
No, esa niña tenía muy claro que quería ser lo que soy, maestra, y eso lo conseguí. Nunca me imaginé que llegaría a ser alcaldesa de esa ciudad que me ha visto nacer y que me ha visto crecer. No sé qué diría esa niña. Espero que estuviera orgullosa.
La ciudad está viviendo un cambio importante. Recientemente, se ha dado el proceso participativo “Párate a pensar” del que fuiste responsable. ¿Qué propuestas más destacadas han salido que vayan a ser aplicadas próximamente?
Las propuestas van encaminadas a recuperar el espacio público. Volviendo a lo de “esa niña que fui”, yo vivía en una Rivas en la que había muchos menos coches, en la que no ocupaba el coche ese protagonismo que parece que tiene ahora. Salíamos a la plaza y podíamos estar ahí todo el tiempo que quisiéramos, hasta que tu madre o tu padre se asomaban a decirte que subieras a cenar. Esa es la parte que creo que queremos recuperar en nuestra ciudad.
Necesitamos cada vez más parques, cada vez más árboles, cada vez más espacios de encuentro vecinal, de poder socializar con un vecino o una vecina sin que sea en la terraza de un bar. O también, porque eso también construye ciudad, junto a las bibliotecas, el comercio de barrio o el comercio cercano.
De las medidas recientes más sonadas, probablemente la más importante, por lo que tiene de lucha histórica, fue la primera piedra de las horas de la M50. ¿Qué problemas de movilidad tenemos en Rivas y qué avances crees que puede haber en los próximos años?
Quién se mueve en coche sabe lo que es salir de este municipio, sobre todo a horas puntas. La M50 por fin es una realidad y lo vamos a notar mucho. Pero también tenemos que hacer mucho hincapié en lo que tiene que ver con el transporte público. Tenemos mucho que mejorar en nuestra red de transporte público en el metro, que también es histórica la demanda que tenemos de que esa concesión de TFM se equipare al resto de la red de metro. También tenemos mucho que trabajar con las líneas de autobús, pero también tenemos que seguir trabajando en otras formas de movernos. Hace poco hemos aumentado las bancadas y el número de bicicletas y es una maravilla ver cómo casi todos, pero sobre todo la población más joven, las utilizan en su día a día.
Por último, de cara al inminente ciclo electoral, ¿cuál es el principal objetivo que te marcas para los próximos meses, la próxima campaña electoral?
El objetivo que nos marcamos es la construcción del cuarto centro de salud. Si algo hemos aprendido de esta pandemia es que sólo lo público nos salva cuando peor vienen dadas, sólo los servicios públicos. Tenemos los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) cerrados. Es una auténtica locura.
Esto no va de que Rivas se salve (porque los vayan a abrir más tarde, mientras otros cierran permanentemente): nos importa lo que pasa en la Comunidad de Madrid, nos importa lo que pasa con nuestro sistema sanitario.
Pues la ciudadanía de Rivas lo necesitamos. Así que os deseamos todo el éxito al Pleno al completo y al Ayuntamiento para que se consigan esas infraestructuras.