Por el Dia Mundial contra el cáncer, el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid ilumina la ‘Espiral’ de verde.
Coincidiendo con el Día Mundial del Cáncer, que se celebra cada 4 de febrero, la Asociación Española Contra el Cáncer señala la importancia de abordar las necesidades, dudas y problemas laborales de los pacientes oncológicos, como, por ejemplo, la reincorporación a la vida laboral o la adaptación de los puestos de trabajo a las secuelas de la enfermedad.
El Ayuntamiento de Rivas ha anunciado que se suma a la visibilización de esta fecha. Lo hará iluminando en color verde La Espiral, el monolito de entrada a la ciudad a la altura del barrio Covibar.
Por su parte, la delegación ripense de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) instala mesas informativas el lunes 5 de febrero en los tres centros de salud del municipio, de 11.00 a 14.00.
Problemas laborales de pacientes oncológicos
El cáncer es el problema sociosanitario más importante del mundo: 1 de cada 2 hombres y 1 de cada 3 mujeres tendrá cáncer a lo largo de su vida. La previsión para el año 2030, según las estimaciones del Observatorio del Cáncer de la Asociación, señala que 21,6 millones de personas de todo el mundo serán diagnosticadas de algún tipo de cáncer. Solo en España habrá 330.000 nuevos casos, es decir, un diagnóstico cada 1,8 minutos.
El contexto mundial, europeo y nacional del cáncer, y las previsiones para el año 2030, hacen que el cáncer se convierta en una prioridad en la agenda social y política de los países. Con este propósito, y con el de superar el 70% de supervivencia en cáncer en 2030, la AECC impulsó en 2023 la iniciativa “Todos Contra el Cáncer”, declarada por el Gobierno de España como Acontecimiento de Excepcional Interés Público (AEIP).
Se calcula que en Europa hay más de 12 millones de personas a las que se les ha diagnosticado un cáncer a lo largo de su vida en una sociedad cada vez más envejecida (2,2 millones en España). El aumento de la tasa de incidencia del cáncer y de la supervivencia plantea otro gran reto para los próximos años: poner el foco sobre las necesidades no cubiertas tanto de los pacientes, como de los supervivientes de cáncer.
«Con el mismo objetivo, hacemos un llamamiento a todos los actores sociales para que se unan con el fin de aliviar o reducir el impacto que tiene el cáncer en la vida laboral de las personas diagnosticadas, sus familiares y las empresas», indican desde la AECC.
Problemas laborales durante el diagnóstico del cáncer
Según los estudios del Observatorio del Cáncer, el 37,4% de la población diagnosticada de cáncer en 2023 en España se encuentra en edad laboral, siendo susceptibles de sufrir algún tipo de impacto laboral a causa de la enfermedad. De hecho, el 28,4% de los pacientes de cáncer afirman haber perdido o dejado el trabajo después de la enfermedad y un 3% cambiar de trabajo a consecuencia de esta.
La dificultad para cumplir horarios y mantener el ritmo de trabajo, la estigmatización del cáncer en responsables y compañeros, la toma de decisiones en la comunicación del diagnóstico a la empresa, la falta de información sobre derechos laborales o el impacto emocional son algunas de las dificultades que se pueden presentar durante el diagnóstico de cáncer.
Además de estas dificultades, el diagnóstico tiene un impacto económico si la persona con cáncer tiene que coger la baja laboral, o incapacidad temporal, porque puede ver reducida su nómina hasta un 25%, según la normativa actual. Esta situación, unida al incremento de gastos, que según el informe “Impacto del cáncer en España” del Observatorio para el 41% de las familias es superior a 10.000 euros, hace que muchos pacientes puedan encontrarse en una situación económica vulnerable.
El diagnóstico de cáncer no solo afecta al paciente, sino que también genera un impacto en la vida laboral de sus familiares y seres queridos que, en numerosas ocasiones, encuentran muchas dificultades para conciliar. Un 6,8% de cuidadores han perdido o dejado el trabajo por la enfermedad (sin contar bajas laborales) y un 2,2% de ellos se han visto obligados a cambiar de trabajo por causa de la enfermedad, según un estudio del Observatorio del Cáncer.