Tras conocerse que la empresa pública de servicios Rivamadrid oferta una plaza de Director/a de Recursos Humanos, saltándose sus procedimientos internos así como su código ético, la organización política ACTÚA Rivas insta públicamente a Pedro del Cura que dé marcha atrás en este proceso y asegure su transparencia y los criterios de igualdad, mérito y capacidad que le es exigible a cualquier administración pública y sus empresas afines. Igualmente, exige el mismo rigor y compromiso, con la oferta de empleo público, a toda la corporación municipal que estatutariamente forma parte de la Junta General de Rivamadrid. Mirar hacia otro lado no les exime de su responsabilidad y desgasta su credibilidad.
El Pleno de Organización Municipal del pasado 4 de julio mantiene la misma línea de “sumisión” que se le proponía a los grupos municipales de la oposición en la anterior legislatura. A cambio de “atemperar” su labor de control al gobierno municipal –eufemísticamente “según su implicación en la gestión del gobierno municipal”- se incrementaban su número de asesores y portavoces adjuntos liberados con cargo a las arcas municipales. Degradar la labor de oposición con “más salarios a fin de mes” ni es ético ni ayuda a la regeneración democrática que necesita nuestra ciudad y nuestro país.
Al final de la legislatura pasada se conocieron los despidos improcedentes de dos trabajadores de la empresa pública Rivamadrid. Los juzgados han declarado en varias ocasiones la improcedencia de unos despidos que costarán más de 300.000 euros a nuestras arcas públicas a la vez que se desincentiva la motivación laboral y conculca flagrantemente el código ético adoptado por esta empresa pública.
Hace unos pocos días se conoció que Rivamadrid está a cubriendo, con carácter de urgencia, los puestos de trabajo de estos dos trabajadores despedidos cerrándoles, de facto, la posibilidad de ser readmitidos. Las normas dictadas por la propia empresa exigen plazos más amplios para ofertar sus necesidades de empleo. Concretamente en la oferta pública de Director/a de Recursos Humanos se establece un plazo de al menos 7 días, tras su publicación, para la presentación de solicitudes y documentación anexa. No sólo se incumple este plazo sino que también se desconocen los criterios exactos y detallados que regirán la puntuación curricular de los candidatos y candidatas que opten a este puesto de alta dirección. Es más, la prueba selectiva se externaliza para que una empresa privada intervenga en esta parte del proceso. Lo que quieren hacer pasar por “transparencia” tan sólo es un “trampantojo” que impedirá a aspirantes, en particular, y ciudadanía, en general, valorar la idoneidad del dierctivo/a seleccionado.
El procedimiento que ha establecido el alcalde de Rivas para cubrir la plaza de la Directora de Recursos Humanos, despedida improcedentemente, es opaco y contrario a la igualdad de oportunidades, capacidad y el mérito que han de avalar a la función pública. Hacerlo sin apenas publicidad y aprovechando las últimas fechas de agosto para facilitar que esta oferta pase desapercibida es una falta de respeto a toda la ciudadanía y abre la puerta para que el “amaño” se cuele en este proceso selectivo.
ACTÚA Rivas apuesta por la despolitización de nuestras empresas públicas municipales. Una cosa es su la dirección política y otra muy diferente la gestión del día a día. Por lo general las puertas giratorias rotan en sentido contrario a la profesionalidad y la eficiencia que necesita nuestra administración pública y cuestan disgustos y mucho dinero a las arcas municipales. La anterior exgerente de Rivamadrid, hoy diputada nacional, nos metió en el conflicto de los “contenedores de basura”, y el actual, procedente de la “economía social”, se ha calado la “chistera capitalista” para despedir sin rubor e improcedentemente a esos dos trabajadores a su cargo. Y todos sus costes a cuenta de nuestros bolsillos.
Desde ACTÚA Rivas confiamos en que el alcalde Pedro del Cura dé marcha atrás en este proceso selectivo y mandate al actual gerente para que dote de transparencia y credibilidad a éste y los futuros procesos de oferta pública de empleo en Rivamadrid. Igualmente, hacemos un llamamiento a los grupos de la oposición para que exijan al alcalde la igualdad, capacidad y el mérito que en este proceso, a todas luces, se está conculcando.
