El deporte contribuye a mantener una buena salud y a prevenir enfermedades tanto físicas como mentales. El ayuntamiento debe retomar esta competencia netamente municipal y velar por favorecer y facilitar la práctica del mismo, no discriminar a la ciudadanía por su condición social o capacidades diversas, y exigir que nuestras vecinas y vecinos accedan a este servicio público en igualdad de condiciones.
El gobierno de Pedro del Cura ha decidido hipotecar el acceso a los servicios públicos de quienes residen en el Barrio de La Luna. Un fondo de inversión construirá y gestionará el nuevo polideportivo que se está construyendo en este barrio de nuestra ciudad. Esta decisión del alcalde contó con el visto bueno de Podemos y PSOE incumpliendo todos estos grupos políticos sus promesas electorales de 2015.
En Rivas sufrimos diariamente la privatización de la línea 9 del Metro de Madrid a su paso por nuestra ciudad. La venta de vivienda en alquiler a fondos buitre también azota y dificulta su acceso a nuestros vecinos más jóvenes. La subida incesante de los precios del alquiler les obliga, en algunos casos, a abandonar sus hogares y buscar residencia lejos de nuestro municipio. Al Metro privatizado y a la vivienda de alquiler de los fondos buitre se le une, con igual modelo de gestión, el acceso al deporte en el Barrio de la Luna. Nuestro alcalde ha apostado por otro fondo de inversión para que durante 40 años haga caja con un servicio público esencial.
Portobello es una gestora de fondos de capital riesgo que gestiona aproximadamente activos por valor de 1.500 millones de euros y es la que se hizo con el control de la empresa Sidecu (Supera). la adjudicataria de la construcción y gestión del nuevo polideportivo. Las previsiones apuntan a que este fondo aumentará su participación y supere el 51% actual con una nueva ampliación de capital.
Sidecu (Supera) repartió un millón de euros en dividendos en el año 2017 y busca seguir creciendo tanto en la comunidad de Madrid, como en Portugal. Cuenta con 43 instalaciones deportivas que generaron en 2016 casi 45 millones de euros de ingresos y casi 2 millones de euros de beneficios; es decir, Sidecu (Supera) es una de las compañías más rentables del sector.
La práctica del deporte es rentable y donde hay dinero el sector privado lanza sus redes para engordar las cuentas de resultados y el bolsillo de sus inversores. Llama la atención que nuestro alcalde, con la mano izquierda, abandere la guerra contra los fondos buitre que controlan la vivienda en alquiler y la gestión privada de la prolongación de la línea 9 del Metro que llega a nuestra ciudad y, con la derecha, firme un contrato millonario con un fondo de inversión que construirá y gestionará el futuro polideportivo del Barrio de La Luna.
Hoy Sidecu (Suepera) cuenta con el colchón económico de un fondo de inversión y el espaldarazo de nuestro alcalde. ¿Qué pasará cuando ese fondo de inversión considere que su estrategia inversora requiera trasladar su capital a otro negocio que le aporte más beneficio? ¿Quién asumirá los perjuicios? ¿Se encontrará nuestro ayuntamiento ante un problema similar al ocasionado por el modelo Alzira de gestión privada de los hospitales públicos del Partido Popular valenciano? La incertidumbre y la privatización son los cimientos sobre los que se edificará este nuevo polideportivo. Ni se controlará la calidad de la construcción ni el acceso de la ciudadanía en régimen de igualdad con respecto al resto de las instalaciones deportivas municipales. Ésta es la apuesta deportiva de Pedro del Cura para el Barrio de La Luna.
Ante esta situación, ACTÚA propone retomar la iniciativa pública, revisar el contrato que regula su construcción, gestión y precios, con el objetivo de asegurar la calidad e igualdad de acceso de la ciudadanía a un servicio público esencial. No queremos que a las primeras de cambio o tras 40 años de explotación un fondo de inversión devuelva a nuestra ciudad un cascarón vacío de servicios y repleto de deudas y problemas.
Desde ACTÚA apostamos por un deporte público de calidad y accesible en igualdad de condiciones para toda la ciudadanía. El deporte es ocio, es salud y con ésta ni se juega ni se especula.