.En una de las clases de la escuela infantil Semillas (c/ Los sauces, 1A) hay escrita una frase sobre la pared: “El motor del futuro es la creatividad de los niños». Estas palabras simbolizan bien el proyecto de este centro que acompaña y educa a niños y niñas de 0 a 3 años. Además de aulas donde jugar, aprender y experimentar, tienen patio con columpios, piscina, cocina propia y un huerto. “A todas las semillas hay que regalarlas en el momento adecuado para que puedan crecer.”, explica Patricia García, directora de la escuela.
El día de la entrevista, en la escuela se planea convertir una de las plantas del centro en un “museo” temporal. Los artistas son los niños y niñas de 2 a 3 años, que han creado sus propias obras con arcilla. La creatividad es parte del aprendizaje en Semillas. “Contamos con la figura de la tallerista en nuestro equipo. Diseña los talleres de experimentación, los prepara y después los niños se los encuentran en clase. En nuestro taller de huerto, con Sergio, los alumnos trabajan con herramientas de verdad y se encargan de todas las tareas”, asegura. La piscina adaptada también es un punto fuerte de sus instalaciones: los niños y las niñas tienen una clase a la semana sin coste extra.
En el proyecto de Semillas también es clave la inclusión. “Tanto yo, como Sergio venimos del mundo de la terapia ocupacional. En este proyecto aunamos nuestra formación sociosanitaria con la educativa”, confirma Patricia García. Esto supone atender necesidades específicas, pero también educar a todos los niños y niñas en valores como la riqueza de la diversidad, la empatía o el compañerismo.
Los padres, al día
Conscientes de que la alimentación preocupa a padres y madres, en la escuela Semillas optaron por tener cocina propia, lo que les permite controlar mejor el menú, evitando azúcares o procesados. Además, tienen asesorías de lactancia y de sueño. “Hay muchas familias que quieren traer su banco de leche, para favorecer el mantenimiento de la lactancia en la alimentación complementaria”, explica la directora.
Las familias son, por tanto, parte fundamental del proyecto de Semillas. En la escuela tienen una aplicación que funciona a modo de agenda donde los profesores van subiendo, día a día, las actividades de cada niño y niña, con documentos pedagógicos y fotos. “Para nosotros la labor de la escuela tiene sentido como continuación de la familia”.
Las visitas son individuales y solo hay que pedir cita. Los padres y madres recibirán un dossier con toda la información y un ‘tour’ por todas las instalaciones antes de tomar una de las decisiones más importantes de su vida: la educación de aquellas personas que más quieren.
